【cuarenta y cinco】

54 8 4
                                    

ʟᴀs ᴍᴇɴᴛɪʀᴀs ʟʟᴇᴠᴀʀᴀ́ɴ ᴀ ᴍᴀ́s ᴅᴇ ᴇʟʟᴀs

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ʟᴀs ᴍᴇɴᴛɪʀᴀs ʟʟᴇᴠᴀʀᴀ́ɴ ᴀ ᴍᴀ́s ᴅᴇ ᴇʟʟᴀs

          Durante el camino que transitaban brotaron cuestiones que Charlotte no pudo dejar pasar, en especial aquella muy importante sobre el lugar en que se encontraban, a lo que Guizhong respondió de la manera más sincera que encontró, puesto q...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


          Durante el camino que transitaban brotaron cuestiones que Charlotte no pudo dejar pasar, en especial aquella muy importante sobre el lugar en que se encontraban, a lo que Guizhong respondió de la manera más sincera que encontró, puesto que no tuvo ni un apice de intentar ocultar la verdad, caso contrario, cuando comenzó a explicar, pareció emocionada.

          —Esta es la morada de Rex Lapis, un mundo creado con poder adéptico que se adapta a las necesidades y gustos del Arconte. Se puede encontrar de todo dentro de este lugar, no hay cosa que no se pueda crear, además es inmenso, quizá sus alcances sean infinitos.

          Largos pasillos iluminados, la estructura muy cerca de parecer a las que conocía en la ciudad portuaria, adornos, pinturas, habitaciones...
         Observando que no era una cueva oscura y sombría tal como la entrada, y que además poseía cierta elegancia, la extranjera recordó que el viajero tenía acceso a un mundo que no estaba especialmente situado en Liyue, sin embargo era la primera vez que ella era testigo de tal poder porque nunca tuvo el tiempo de visitar a su amigo antes.

          —Es magnífico, ¿no te parece? —preguntó la guía.

         —Lo es —respondió Charlie, aunque apenas, puesto que estaba distraída observando la morada.

          No tenía forma por fuera, sabía que en realidad, tal como sucedía con Aether, ese mundo no se encontraba situado en un lugar exacto, por lo que no imaginaba su extensión ni alcance, tampoco entendía por que los pasillos eran tan largos y las habitaciones se extendían.
          Fue hasta que Guizhong abrió una puerta al final del camino y la morada dejó de ser lo que era, para convertirse en un hermoso jardín de cielo despejado en tonalidades naranjosas y amarillentas; la piedra era tal cual un adorno, distribuida cuidadosamente en toda la extensión para no estorbar, y ahí, en medio, había un enorme árbol que de nuevo era adornado por la especialidad del Arconte, como si fuese aquel un asiento solo para él, elevando, difícil del alcanzar y embuido por la naturaleza.

𝓱𝓸𝔀 𝔂𝓸𝓾 𝓻𝓮𝓶𝓲𝓷𝓭 𝓶𝓮 ✨ | 𝐙𝐡𝐨𝐧𝐠𝐥𝐢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora