- Pase lo que pase, no pierdas de vista el plan- Le recordó Asatur.
- Cállate...- Se limitó a responder la titán.
Satsuki estuvo tentada de apagar su comunicador, y posiblemente lo habría hecho si no hubiera necesitado soltar al menos una de las dos cosas que sostenía para lograr tener una mano libre que llevarse al cuello de su mono táctico y pulsar el botón. Llegados a aquel punto, el Dr. Asatur no hacía más que desestabilizarla mentalmente; los mensajes de aquel metamorfo no eran más que una distracción que no podía permitirse. Sin embargo, mantenía firmemente sujeta su espada en la mano derecha y aquel cilindro metálico en la izquierda, y no se atrevía a desprenderse temporalmente de ninguno de los dos. Ya se había enfrentado a Alisa antes y sabía perfectamente lo que su enemiga era capaz de hacer y lo rápido que todo podía torcerse. Aquel plan que Asatur y ella habían elaborado ni siquiera sería capaz de sostenerse por sí mismo si aquella titán psiónica no le daba al menos un cierto margen de maniobra. Todo aquello prácticamente podía considerarse una misión suicida, teniendo en cuenta cuantísimas cosas podían salir mal. En aquellas circunstancias, si detectar a su enemiga antes de que se le echase encima aumentaba sus posibilidades de salir airosa, aunque fuese un poco, tenía que hacer todo cuánto estuviera en su mano por lograrlo. Y aquel molesto zumbido en su cuello y las palabras de aquel científico, que estaba al borde de romper su fachada de falsa serenidad, no hacían más que saturarla sensorialmente y disminuir su capacidad de atención a su entorno.
Aquel cielo gris se oscurecía cada vez más a medida que el atardecer iba dando paso al anochecer. Una capa de densas nubes de color oscuro poco a poco estaba comenzando a cubrir la ciudad y oscureciendo el ambiente. En principio, la oscuridad por sí sola no suponía un impedimento para su agudizada visión, pero Satsuki no lograba vislumbrar lo que había a través de aquellas densas nubes negras. En aquel momento, su enemiga podría haber estado justo allí, a escasos kilómetros sobre su cabeza, y no habría tenido forma de saberlo. Si no hubiera sabido de primera mano lo excéntrica que era aquella titán y la enfermiza obsesión que tenía por ella, a Satsuki le habría preocupado que en aquel momento le hubieran estado apuntando con una lanza psiónica y que las garras de la muerte estuviesen a punto de cernirse sobre ella en cualquier momento. Sin embargo, Satsuki estaba segura de que, para bien o para mal, había llegado a conocer a Alisa lo suficiente como para sospechar que ella no haría eso. Aún no tenía claras las intenciones de su enemiga respecto a aquel encuentro; pero incluso en el peor de los casos, Satsuki daba por hecho que Alisa querría interactuar con ella al menos una última vez, incluso si después planeaba matarla como debía haber hecho en Kubeigh. Por muy persuasivo que el Comandante Black hubiera podido llegar a ser con aquella titán, era improbable que hubiera sido capaz de corregir su retorcida personalidad y forma de ver el mundo.
La Comandante Aldrich permaneció inmóvil con la mirada fija en dirección al norte, vigilando aquellas nubes mientras trataba de respirar hondo y se esforzaba por recuperar la calma. Estar nerviosa y asustada no la beneficiaba en absoluto, especialmente en una situación en la que tenía tanta desventaja. Si se volvía impulsiva y cometía errores, echaría a perder todo el plan y dejaría escapar su única oportunidad. La presencia del Dr. Asatur en Axork añadía otra capa de complicaciones a aquella situación. No solo debía lograr activar el inhibidor psiónico con éxito y neutralizar a Alisa antes de acabar muerta, sino que también tenía que asegurarse de que su creador sobreviviese a aquella batalla. Lo necesitaba vivo si es que aún tenía esperanzas de lograr librarse del factor de degeneración de Prometheus Labs. Pasase lo que pasase, no podía permitir que aquella instalación subterránea acabase destruida.
- ¡Los instrumentos de medición se están volviendo locos aquí abajo!- Anunció el Dr. Asatur a gritos a través del comunicador- Detecto una perturbación de naturaleza psiónica inmensa a diez kilómetros sobre la ciudad. Está aquí.
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Phobos
Science FictionSatsuki Aldrich es una titán que trabaja para una megacorporación, siendo la Comandante de uno de sus ejércitos. Sin embargo, su tiempo de vida de agota, y para sobrevivir se ve obligada a hacer un trato con un siniestro genetista que le promete sal...