Capítulo 21

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Coordenadas dimensionales:

Año 8.771 del calendario zyonista (Hace 153 años)

Erebus

Región de Acies

Chronos Complex, Phobia Aegis


- Camina- Ordenó el soldado de Clase Terror.

A pesar de lo aterrada que se sentía, casi hasta el punto de congelarse por el miedo, Satsuki obedeció y aligeró el paso, recorriendo aquel largo y siniestro pasillo por el que la escoltaban. Dos soldados de Phobos se mantenían un par de pasos por detrás suya, sosteniendo aquellos enormes rifles de asalto. Satsuki había visto lo que aquellos hombres y mujeres de armaduras negras les hacían a los prisioneros que no cooperaban. Aunque sentía auténtico pavor ante lo que Prometheus Labs tuviese preparado para ella, los dos soldados que la escoltaban eran la amenaza más inmediata a la que temer y eran realmente buenos motivando su obediencia. Podía escuchar los pesados pasos de las botas de aquellas armaduras contra los paneles de oricalco del suelo. Aunque no le estuviesen apuntando directamente con sus armas mientras caminaban, Satsuki casi podía sentir aquellos fríos cañones presionando contra su espalda, dejándose llevar por la sugestión. No se habían molestado en esposarla ni reducirla de ninguna manera; sabían que no sería necesario. No había nada que una mujer completamente desarmada y ataviada tan solo con uno de aquellos uniforme de prisionera de color gris claro pudiera hacer contra dos Clase Terror armados hasta los dientes y embutidos en sus armaduras; y si salía corriendo al llegar a una bifurcación, no se lo pensarían dos veces antes de disparar a matar. Tenían sujetos de prueba de sobra, podía permitirse acribillar a disparos a alguna si con ello daban ejemplo al resto.

Así no era como se suponía que deberían haber salido las cosas. Desde que era una adolescente, Satsuki siempre había dicho que quería dejar los territorios periféricos e irse a vivir a Phobia Aegis. Sí, la provincia estaba superpoblada, la atmósfera estaba contaminada y la tierra había quedado completamente marchita y desprovista de vida en miles de kilómetros alrededor de la capital. Sin embargo, como alguien que había conocido de primera mano las incursiones de los muchos enemigos de la organización en las provincias costeras de Phobos, Satsuki había vivido toda su vida con miedo a la guerra. No era extraño que los disparos de las armas antiaéreas o los sistemas antimisil la despertasen en mitad de la noche, ni tampoco era infrecuente que gente que conocía se alistase al ejército y nunca volviese a verlos ni a saber qué fue de ellos. En aquella situación, mudarse a la capital parecía la opción más segura. Ni siquiera Zyon tenía en aquel momento los medios para lanzar un asalto directo contra Phobia Aegis. Los inconvenientes de la vida en la capital no serían gran cosa comparados con la seguridad y las posibilidades que aquella provincia ofrecía.

Sin embargo, no resultaba fácil ni barato realizar un viaje de más de doscientos mil kilómetros hasta Phobia Aegis. Desde que terminó su Formación Corporativa Obligatoria, Satsuki había aceptado toda clase de trabajos temporales para las empresas locales y había hecho cuánto estaba en su mano por ahorrar los créditos que le permitirían costearse el viaje. Una vez en Phobia Aegis, ya buscaría el modo de pagar el viaje a su madre y sus hermanos. Phobos Prime era el punto de encuentro de las megacorporaciones más poderosas de toda Acies; las posibilidades laborales eran prácticamente infinitas. Aunque, académicamente hablando, Satsuki no se considerase a sí misma brillante, lo cierto era que había completado su formación sin muchos problemas, había demostrado ser relativamente hábil en algunas labores administrativas, y no se le daban mal la gestión logística ni la cartografía. Si lograba destacar en alguno de aquellos campos, quizás podría incluso aspirar a trabajar para la Administración Central de Phobos, lejos del peligro que implicaban el ejército y la industria. Todo lo que tenía que hacer era mantenerse a salvo, ser todo lo competente que pudiese y buscar la forma de llegar a Phobia Aegis.

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