⦏𝖈𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔 𝖘𝖎𝖊𝖙𝖊⦐

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Vancouver, Canadá.
02:19PM

Descendieron del vehículo y a continuación se dirigieron ahora a bajar las maletas de la cajuela, cuando todas estas estuvieron afuera dieron las gracias al conductor y fueron hasta la puerta principal de la casa; la cual contaba con dos plantas, era de un color marrón con ventanas a los costados de la puerta beige y algunos arbustos adornaban el frente de la misma.

Finn tomó de la mano a su novia y con la otra arrastró su maleta, cuando estuvieron frente a la puerta el chico la volteó a ver brindándole una sonrisa y enseguida giró la perilla, le dio la entrada a la castaña y ella dio un paso enfrente.

—¡Hola!— dio un ligero grito el rizado al mismo tiempo que cerraba la puerta y acomodaba las maletas en la sala de estar junto a los sillones.

Comenzaron a escucharse pasos y en cuestión de segundos apareció la madre de Wolfhard, era una mujer de cabello corto en color café oscuro, un poco más alta y llevaba lentes puestos.

—¡Llegaron!— dijo con gran emocion mientras abría sus brazos, inesperadamente primero fue en dirección a la chica y la abrazó. —Los estábamos esperando para comer.— se separó de ella y la miró a los ojos.

—Mucho gusto, soy Hannia White, muchas gracias por recibirme en su casa.— se presentó la chica mientras igualmente le sonreía y tomaba la mano de la mayor.

—El gusto es mío, linda. Soy Mary, la mamá de Finn.— respondió para después de esto ahora dirigirse al antes mencionado. —¡Mi vida!, no sabes cuánto te extrañé.

—Yo también los extrañé mucho, mamá.— escuchó a su novio decir mientras abrazaba a su madre.

—¡Hola!— soltó otro chico de igualmente cabellera rizada en color negro, un poco más corpulento que Finn e incluso algunos centímetros más bajo de estatura. —Soy Nick, bienvenida.— le extendió la mano a la chica y ella igualmente se presentó con él, el menor se acercó después y de igual manera se hundieron en un abrazo. 

—Ya sé que ya se presentaron pero igual lo quiero hacer yo también. Mamá, Nick, ella es mi novia; Hannia. Linda, te presento a mi mamá y a mi hermano Nick.— dijo Finn y los tres mencionados volvieron a sonreirse.

—Me alegra que hayas podido venir acá, Han. Estamos muy felices de tenerlos aquí a los dos.— dijo Mary sosteniéndole las manos a la chica.

—Ya te queríamos conocer desde hace tiempo.— ahora fue turno de Nick.

—Gracias por la invitación a venir, en serio. Yo también ya los quería conocer.— les respondió Hannia sonriendoles a ambos.

—¿Dónde está papá?— preguntó el pelinegro mientras miraba por detrás de su hermano mayor y su madre.

—Ya viene en camino, fue a trabajar pero en cuanto supo que ya llegarían no pudo aguantar e hizo sus pendientes rápido.— respondió la mayor. —Vayan a instalarse, voy a preparar la mesa para comer.— completó y les brindó una sonrisa al par de adolescentes.

Estos dos subieron al segundo piso donde se encontraba la habitación de Finn y las del resto de su familia, el chico dejó que Hannia entrara primero dejando a primera vista un escritorio y a su lado izquierda la cama junto a una ventana, era grande y espaciosa.

Dejaron las maletas al pie de la cama y se tumbaron sobre esta, el varón abrazó a la castaña y le dio un beso sobre la frente.

—Tengo frío aquí.— dijo ella y se pegó más hacia su novio. —Me agradó mucho conocer a tu mamá y a Nick.— agregó ella y el rizado le sonrió de lado.

—Y eso que no está haciendo tanto frío, cariño.— respondió él y ahora se sentó sobre la cama y se quitó uno de los abrigos qué llevaba puesto. —Sé que a ellos igual les agradaste, desde el principio querían conocerte. Te quiero presentar a otros amigos.— le subió y bajó las cejas en repetidas ocasiones.

—¿A quiénes?— preguntó ella y de igual manera se sentó a un lado de el pelinegro y se retiró el gorro.

—Malcolm, Jack y Ayla.— contestó y ella le sonrió asintiendo. —Ellos son mis amigos de aquí de Canadá, entonces, es importante para mi que te conozcan y tu a ellos.— complementó. 

—Claro, lindo. ¿Cuándo quieres ir?— dijo ella ahora retirándose el abrigo, su cuerpo comenzaba a acostumbrarse al clima de la casa, ya que no se comparaba con el frío de afuera.

—¿Te parece mañana?— se levantó de la cama y fue hacia su maleta para después ponerla encima de la cama y abrirla. —Hoy solo quiero que estemos aquí, comer y cenar en familia, que se conozcan entre ustedes y luego estar acostado aquí junto a ti.— se acercó a ella y la besó en los labios. 

—Me parece un plan perfecto.— respondió Hannia sonriendole, le puso una mano en la mejilla y volvió a besarlo.

A los diez minutos siguientes escucharon que el padre de Finn ya había llegado a casa, ambos bajaron al primer piso y efectivamente ahí estaba él, el rizado fue el primero en acercarse a abrazarlo y cuando se separó de él ahora prosiguió a presentarlo con su novia.

—Papá, ella es Hannia; mi novia. Hannia, él es mi papá.— dijo y los mencionados se tomaron de la mano, el hombre era un poco más alto que Finn, tenía barba y era más robusto.

—Eric Wolfhard, mucho gusto.— habló el masculino aún estrechando su mano con la de la chica. —Ya quería conocer a la niña que trae loco a mi hijo. Finn nos hablaba muchísimo de ti.— completó y el resto de la familia rieron.

—El gusto es mío, es un placer conocerlos a todos.— dijo la castaña y soltaron sus manos, Mary llamó la atención de todos para dirigirse al comedor y disfrutar de la comida que había preparado.

—Hannia, Finn nos dijo que ya estabas por terminar la preparatoria, ¿tienes pensado que vas a estudiar en la universidad?— preguntó la mamá del chico quien se encontraba enfrente de la mencionada.

—Sí, en dos meses tengo examen de ingreso a la universidad, lo pensé bien y escogeré Leyes.— contestó y ahora bebió del vaso que contenía agua de limón.

—He escuchado que tiene un buen campo laboral, aprovechalo al máximo.— ahora fue turno de Eric. —Por si Finn comete algo ilícito ya tendrá quien lo defienda.— estaba vez la castaña rio junto con los demás presentes

—De hecho estábamos planeando lavado de dinero.— habló Nick y las risas aumentaron más. —¿Te nos unes Hannia?— preguntó y la mencionada asintió mientras reía.

—Te quedaría perfecto estudiar eso, tienes el carácter.— respondió Finn y le puso la mano encima de la de su novia y la acarició.

El resto de cena fue con varias preguntas simples acerca de su vida en Georgia, se sentía cómoda al estar con su novio y su familia, y algo le decía que iba a pasar las mejores vacaciones de su vida.

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sé que la mayoría no leerá esto
pero las que sí, háganme
saberlo votando y comentando
para poder ya darle un fin a
esta historia😩

-cocaineWolfhard

➴❛❛𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐇𝐀𝐓𝐄❜❜; 𝐅.𝐖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora