Atlanta, Georgia
04:41PM
Sentía como sus piernas temblaban y como su pulso se aceleraba, sus manos y rostro sudaban a pesar de que el aire acondicionado estaba en función. Metió la mano al bolsillo del pantalón y de ahí sacó una hoja de papel doblada, eran sus apuntes con la letra de Finn, seguido le dio una última leída y la regresó a su antiguo lugar.
Tomó un legajo con más hojas dentro que servirían de apoyo por si algo salía mal, el auditorio se inundó de aplausos y entonces supo que era su momento.Soltó un suspiro mientras echaba la cabeza hacia atrás y también cerraba los ojos, esta vez hubo un silencio y después de segundos su nombre se hizo presente. Esta vez todo su cuerpo se puso caliente de lo nerviosa que estaba, se pasó las manos por el saco negro que llevaba puesto y después hacia el pantalón.
Subió los tres únicos escalones llegando al escenario y camino hasta donde se encontraba el micrófono de mesa, abrió su material y luego alzó la mirada hacia todo el público. Eran alrededor de sesenta personas, entre ellas familiares de sus compañeros que habían entrado infraganti, todos ahí vestían de una manera formal -incluyéndola- y por alguna manera eso la puso un poco más nerviosa. Saludó para después presentarse y presentar el tema del que hablaría. Recordaba todo, recordaba todo lo de la noche anterior cuando estaba estudiando con Finn, recordaba estar hablando con él acerca de su ensayo.
Todo fluía bien; sus nervios desaparecían, las piernas le dejaban de temblar, su ritmo cardíaco se regulaba y su temperatura corporal de igual manera.
Aunque no podía dejar de bajar la mirada hacia las hojas aún sabiendo qué decir, también sabía que eso la podría perjudicar así que; levantó la mirada hacia todos los presentes sin dejar de hablar y al mismo tiempo que cerraba el cartón amarillo.Comenzó a darle sed, sentía la sensación de tener la garganta bastante seca, hizo una pausa para poder pasar saliva y en segundos continuó hablando. Ahora las cosas se ponían difíciles y temía de tener que depender de un estúpido legajo lleno de información necesaria. Miró las luces que apuntaban hacia el escenario y entonces pudo rescatarse antes de perderse.
Imaginó el estar sola o simplemente el estar con Finn, eso funcionaba; no tenía que aprenderse todo al pie de la letra, así que dejó de intentar recordar con qué tenía que continuar y comenzó a hablarse como si fuera a sí misma o al chico. Las palabras ahora se entendían mejor, había un poco de más fluidez y ahora no se sentía tan tensa, pasó la miraba por todos ahí sin detenerse.
Y entonces lo encontró. Ahí, la única persona con el jodido cabello rojo; sentado en la butaca de la tercer fila y consigo toda su atención en ella, iba vestido formalmente de color negro y su cabello despeinado estaba siendo un poco iluminado gracias a los focos del auditorio. Cruzó mirada con él, ella no había sido notificada de su presencia ahí pero le había agradado bastante que estuviera, por una parte se puso nerviosa y por otra; le dio más motivación para seguir hablando. No quitó la mirada de Finn y éste asentía con la cabeza en algunas ocasiones, le sonrió y ella quiso poder hacer lo mismo.
Dijo las últimas palabras acerca del tema, añadió agradecimientos hacia todos ahí y después de dar las gracias por última vez la sala se llenó de aplausos. Intentó ver al rizado una vez más pero el chico ya no estaba, caminó hasta bajar los escalones y entonces la presentadora estuvo lista para darle la bienvenida a otra chica.
Finn rodeó el auditorio hasta llegar al otro extremo e ir hasta Hannia. Ella lo visualizó y decidió también caminar hacia él para que la distancia se cortara más rápido. Ambos se sonrieron y el chico le abrió ambos brazos hasta ya estar a menos de un metro de distancia, la chica dio unos saltitos y por último lo abrazó. Rodeó al pelirrojo por el cuello poniéndose de puntillas y él la rodeó por la cintura pegándola a sí mismo, a continuación ambos escuchaban una risita por parte del otro.
—No sabía que ibas a venir.— habló ella en voz baja muy cerca del oído de su amigo, no lo quería soltar; le gustaba mucho la sensación cuando lo abrazaba y el sentir su cuerpo presionado hacia el suyo.
—Lo decidí ayer después de irme de tu casa. Quise sorprenderte.— le respondió y ahora ambos podrían jurar que sus corazones latían al mismo tiempo. —Han, estuviste maravillosa ahí arriba.— sintió como le acariciaba la espalda en movimientos de arriba hacia abajo.
—Lo mejor de todo fue verte desde arriba.— dijo y esta vez fue haciendo de su agarre más suave, volvió a su estatura normal y apartó la cabeza del cuello del chico para mirarlo.
Miró sus ojos, sus pecas y sus demás rasgos, para después pasarle la mano derecha por la frente -como era ya de costumbre- y en seguida la bajó a la mejilla de él, le sonrió y ahora fue el chico quien bajó la mirada a los labios de ella.
Con ayuda de su otra mano en el cuello del pelirrojo hizo que éste se inclinara hacia ella, se le acercó un poco y entonces él también lo fue haciendo.
No apartó la mirada de los labios de Finn hasta que éstos chocaron con los de ella, a lo cual a los dos les sorprendió, ninguno hizo movimiento y sólo dejaron que sus labios se continuaran rozando.
Pocos segundos después sintió la mano fría del rizado contra su mejilla e hizo que se separaran, -lo cual no duró mucho-, se pasó la lengua levemente por encima y entonces estuvo listo; la volvió a besar.
Se sincronizaron bastante bien, sus labios encajaban perfectamente y a pesar del deseo que habían tenido en repetidas ocasiones por besarse; lo hacían lento y sin prisa, apreciaban cada parte y cada roce de los que estaban sintiendo y haciendo, mientras que en sus estómagos parecía un guerra de sensaciones, emociones y sentimientos.Ambos con los ojos cerrados; Finn con una mano en la cintura de la chica y la otra en su mejilla izquierda, Hannia con una mano apretaba el saco de el chico mientras que hacía círculos y le despeinaba el cabello con la otra.
Requerían aire y los dos lo sabían pero aún así no querían separarse, la castaña fue dejando de hacer movimientos y antes de soltar los labios de Finn quiso hacer una última cosa, presionó un poco sus dientes contra el labio inferior de él estirando un poco de éste, a lo cual como respuesta tuvo un leve quejido y sintió como el rizado la presionaba de la cintura.—No dolió, sólo estoy exagerando.— admitió y ambos comenzaron a reír en lo más bajo que pudieron, el chico la volvió a tomar pero ahora de ambas mejillas y dejó un último beso en los labios de Hannia. —Quería hacer esto desde hace mucho tiempo.— concluyó esta vez juntando su frente con la de ella mientras cerraba los ojos.
—Lo sé, yo también. Y te odio por no haberlo hecho antes.— contestó la chica aún jugando con su cabello, le sonrió y ahora se separaron para luego tomarse de la mano.
Continuaron hablando en voz baja para no llamar la atención del público, caminaron hasta llegar al pequeño cuarto donde se preparaban las chicas, para ahí buscar las cosas de Hannia e irse de ese lugar.
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✑¿qué sintieron al leer este capítulo?alch yo sentí bien rico cuando lo escribí.ღ
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➴❛❛𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐇𝐀𝐓𝐄❜❜; 𝐅.𝐖
Teen Fiction✑fake hate | @hatingWolfhard con 55 mil seguidores en instagram siendo la cuenta más apoyada respecto al odio hacia Finn Wolfhard. @hatingWolfhard te ha enviado un mensaje. @finnwolfhardofficial ha respondido a tu odio. no se permiten copias y/o...