Atlanta, Georgia
03:28PMAmbos bebían de una taza diferente sin mirarse a los ojos, mientras el líquido pasaba por sus gargantas haciéndoles saber cuán caliente estaba el café. Separaron el recipiente de su boca y se la tendieron a su compañero de enfrente, segundos después estaban probando lo que había pedido el contrario.
—¿Por qué te gusta tan dulce?— le preguntó el chico a la vez que sacaba su lengua con expresión de disgusto y negaba con la cabeza. Dejó la bebida sobre la mesa y de pronto su amiga la tomó entre sus manos.
—Todo lo dulce es rico, Finn. A decir verdad el tuyo no estaba tan bueno.— levantó una ceja y se encogió de hombros, el mencionado solamente la miraba con la boca abierta. —¿Qué?— preguntó.
—Esto es lo mejor de todo este lugar, tú no sabes lo que es bueno Hannia.— se puso de pie y sin mirarla comenzó a buscar algo entre los bolsillos de su pantalón, tanto como en los traseros y en los que estaban a su costado. —¿Ves el celular?— la canción inundó su espacio y ambos levantaron las servilletas encontrando el celular debajo.
—Inteligente.— respondió y el chico le brindó una sonrisa sarcástica. La chica se dedicó a mirar cada uno de sus movimientos y como resultado Finn contestó la llamada.
—Estoy con Hannia.— dijo las primeras palabras y la mencionada lo miró sorprendida pero en segundos regresó la mirada a la mesa. —¿Quién más está o va a estar?— se pasó la mano por el cabello y se giró para no ver a su compañera. —No. Sabes que... ¡por supuesto que no! No quiero que estemos incómodos el resto del día.— ahora soltó un suspiro pesado. —¿A las cinco acaba o seis? Bien, sí. Le preguntaré si quiere, te aviso. No sé cuál problema tienen ustedes con ella, luego hablamos de eso.— se quitó el aparato de la oreja y después lo puso en su bolsillo.
—¿Todo bien?— cuestionó y pasó una servilleta por sus manos y por alrededor de sus labios. —Te escuchabas como ¿molesto?.— continuó hablando y el rizado negó con la cabeza.
—Era Gaten; preguntó si querías ir a jugar videojuegos con ellos, aparte de que te quiere conocer. También estarán Noah y Caleb, ¿quieres?— se mostraba un poco serio, se le notaba tanto en su voz como en su rostro.
—Dijiste algo de estar incómodos y sobre algún problema, ¿te molesta?— también se puso de pie y se le acercó. —Por mí no hay problema en ir, pero si tú no quieres tampoco hay problema ¿sabes? Porque quiero estar contigo, para eso fue este día Finn.— se recargó sobre la mesa e intentó que la mirara a la cara.
—Dijo que tal vez Millie podría estar ahí y yo no quiero que estemos con ella, no quiero que estemos incómodos.— la miró y segundos después regresó la mirada a sus manos. —Y el problema tú no eres. Es sólo que, a veces me siento raro cuando los chicos hablan de ti o dicen que te quieren ver y esas cosas.— rodó los ojos.
—¿Celos?— no pretendía humillarlo o burlarse de él, pues ella había optado la misma expresión seria en su rostro. El chico la miró a los ojos y solamente asintió con la cabeza. Hannia le sonrió de lado y colocó una de sus manos en el hombro del chico para después pasarla hacia la espalda, apoyó el mentón en donde había estado su mano anteriormente y Finn apoyó la suya sobre ésta.
—Han, yo siento algo.— dijo casi en un susurro y con los ojos cerrados, en seguida la castaña quiso mirarlo y seguido le sonrió. —Me siento como... atraído y esas cosas.— soltó una risita y miró hacia las ventanas, abrió la boca para hablar de nuevo pero esta vez la chica lo interrumpió.
—Lo sé.— le respondió y su mano bajó hasta el pecho del rizado, luego le observó el rostro y no pudo evitar sonreírle. —Lo sé porque yo me siento igual.— apretó los labios y bajó la mirada a los movimientos de su mano sobre la prenda de Finn. —Tú cambiaste muchas cosas.— completó.
—¿Entonces ya no me odias?— preguntó y ahora ambos comenzaron a reír, mientras lo hacían acercó a la chica tomándola de la cintura. —No me puedes odiar porque me quieres.— y entonces la risa de la chica se hizo más fuerte.
—Claro que puedo odiarte y quererte al mismo tiempo, Wolfhard.— le contestó y pasó ambas manos por detrás del cuello del chico, comenzando a hacer círculos en su cabello.
—¿Entonces me quieres?— habló sin quitar su sonrisa y el rostro de la castaña se pusieron rojizas, ella le pasó una mano por la frente retirando los cabellos y después rodeó hasta llegar a sus mejillas y ahí acarició esa parte. —Estás muy fría.— soltó una risita y la chica le cubrió los ojos con la mano.
—Sí te quiero.— se puso de puntillas para susurrarle en el oído y mientras regresaba a su altura normal se detuvo un poco para poder besar la mejilla de Finn, sus manos ya habían cambiado de temperatura al igual que todo el cuerpo del chico.
☀️
↳↲
bien, tengo una especie de bloqueo (x eso es tan corto pero quería publicar algo ya) y no sé por qué
no puedo escribir y eso, así que el próximo también
será narrado, perdón:(.✑¿qué odian de esta historia?
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➴❛❛𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐇𝐀𝐓𝐄❜❜; 𝐅.𝐖
Teen Fiction✑fake hate | @hatingWolfhard con 55 mil seguidores en instagram siendo la cuenta más apoyada respecto al odio hacia Finn Wolfhard. @hatingWolfhard te ha enviado un mensaje. @finnwolfhardofficial ha respondido a tu odio. no se permiten copias y/o...