⦏𝖈𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖛𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖈𝖚𝖆𝖙𝖗𝖔⦐

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Atlanta, Georgia
07:18PM

El rubio metió una mano en su pantalón buscando las llaves ahí, miró a la castaña y le sonrió tímidamente. Cuando la hubo encontrado la introdujo a la cerradura y al abrirla dejó que ella pasara primero.

—¿Quieres algo de tomar? ¿Qué quieres hacer?— le preguntó dirigiendola a la sala, dejó que se sentara y él sólo la miró esperando una respuesta.

—Sólo agua, gracias.— respondió para seguido comenzar a buscar su celular. —Podemos hacer lo que tú quieras.— completó y esta vez le sonrió, el chico hizo lo mismo y fue directo a la cocina.

Recargó una vez más una de las cuentas en instagram, esta vez esperando siquiera un mensaje, pero no lo obtuvo. Carajo, no le iba a dar el gusto de estarlo extrañando y menos cuando ella no tenía la culpa de nada. Se suponía que ese viernes estaría con él en quien sabe cuál lugar de Atlanta y en cambio obtuvo una noche en una casa ajena, con un vaso con agua y con Matt; su novio. Vaya trío.

—¿Me dirás qué tenías esta tarde? Estabas muy extraña.— se sentó junto a ella después de entregarle el vaso y le agarró uno de los mechones para ponérselo tras la oreja. —¿Estabas triste?— continuó y Hannia se apartó para dejar el recipiente sobre la mesita de vidrio de enfrente.

—Claro que no, sólo que ya sabes; una pequeña discusión con mamá. Nada importante.— soltó una risita un poco obligatoria y regresó a la antigua posición. —¿Quieres ver algo en la televisión?— la señaló y el chico se acercó un poco más, sabía cómo terminaría eso.

—Creo que no está funcionando.— le habló en voz baja acercándose a ella y seguido la besó. Le puso una mano en la cadera y la otra estaba sobre el sillón para poder impulsarse y levantarse, ella le puso una mano en la mejilla y no dejó de besarlo. —¿Quieres hacerlo?— preguntó estando ya sobre ella.

—La primera vez no la pasamos bien.— contestó intentando pararlo y seguido lo miró y le acomodó el cabello que le cubría las orejas, él se le acercó y habló de nuevo dándole ánimos o tal vez para convencerla.

No podía pensar; o tal vez no podía dejar de pensar en lo mismo, era como si ella estuviera ahí sólo físicamente, no sabía qué hacer o qué decir y para nada se sentía bien.
Segundos después solamente asintió y a la mierda Finn Wolfhard.

Éste estaba sobre la silla bebiendo de la botella de plástico que había pedido, Caleb estaba a su lado y muy en el fondo escuchaba las voces de Noah y de Gaten mientras las risas de Millie y Sadie también se hacían presente. Se sentía mal, como si quisiera hacer algo pero otro algo no lo dejaba.

—Te ves raro.— el moreno le habló en voz baja para que los demás no perdieran la atención entre ellos mismos. —¿Todo bien?— cuestionó y el rizado asintió haciendo crujir la botella entre sus manos. —No creo que eso sea por la ansiedad.— señaló el objeto y Finn lo miró.

—Lo arruiné.— le respondió mientras apretaba los labios y levantaba las cejas. —¿Por qué tengo que ser tan idiota? Sabes, ella no lo merecía y ahora no me quiere hablar.— se pasó la mano derecha por el cabello y seguido volvieron a caer los rizos sobre su frente.

—Tienes derecho a ponerte de esa forma pero no debes desquitarte con nadie, amigo. No esperes que ella te hable porque claramente no lo hará.— dijo mientras Finn miraba sus manos. —Es linda, ¿esperabas que no tuviera novio? Tú lo dijiste, Hannia lo dijo; ella no tuvo la culpa.

—No, obviamente lo haré yo pero, ¿cómo sé que quiere hablar conmigo?— esta vez se dignó a ver a su amigo a los ojos. —Me sentía bien hablando con ella y ahora no dejo de pensar en eso, Caleb.— cerró los ojos y en seguida sintió la mirada de todos sus compañeros, maravilloso momento para que se callaran.

—¿Pensar en qué, Finnie?— escuchó la voz de Millie, quien estaba frente a él, ella dejó su coca cola sobre la mesa y lo miró. —¿O en quién?— completó y ahora todos sus compañeros la miraban. —Estás muy callado.— añadió y desviaron la mirada de la chica.

—En nadie, no es de importancia.— intentó sonreír, la chica no era mensa y por más que intentara no le creía nada a su amigo. —Bien, me refería a mi mamá. La extraño y no dejo de pensar en ella.— agregó y en seguida pidió ayuda con la mirada a Noah, quien se atragantó con la comida y comenzó a toser.

—Noah se está ahogando— habló Gaten y se levantó de la silla señalando al castaño, el menor quitó la mano de su boca y miró a Finn; seguido le guiñó un ojo y supo que todo era una farsa. —Vamos a llevarlo afuera, Finn ayúdame.— éste se levantó y entre los dos sacaron al chico.

—¡Que incómodo!— soltó Noah cubriendo su boca mientras reía y dio unos brinquitos. —¡Yo me daría un Óscar! Joder, eso no lo tiene ni stranger things.— ahora los otros dos también rieron a la vez que asentían.

—Amigo, ¿qué sucede con Millie?, ¿ustedes traen algo o qué?— cuestionó su otro amigo después de que todos dejaran de reír. —Todo se puso raro allá.— trató de mirar por una de las ventanas del restaurante pero le fue inútil.

—Claro que no tienen nada, a Finn le gusta la niña de instagram.— el castaño lo señaló y al mencionado se le pusieron las mejillas de un color rojo leve. —A ella es a quien extraña, pégame si no es cierto.— y en seguida sintió el puño de su amigo contra su brazo izquierdo. —¡Hey! Eres un mentiroso.— gritó y Gaten comenzó a reír.

—No es verdad, no me gusta. Ella es mi amiga.— lo último había sonado como una pregunta. Ambos chicos soltaron una carcajada mirándose entre ellos y después a Finn, quien se limitó a rodar los ojos mientras negaba con la cabeza.

Buscó el celular en su pantalón y cuando lo tuvo en las manos se decidió a dar el primer paso y escribir un mensaje, con sus amigos a cada lado de él; todos vieron cuando presionaba para enviarlo.

🥀

↳↲
puede este ser, el capítulo más
aburrido de la historia, pero tengo desde
ayer intentando redactarlo y no me salía nada
y esto es la mierda que salió hace unos minutos,
además quería aclarar unas cosas con esta parte.
no me odien xfavor.

el siguiente será otra narración diferente,
¡gracias por todo el amor que le están dando!

➴❛❛𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐇𝐀𝐓𝐄❜❜; 𝐅.𝐖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora