⦏𝖈𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖎𝖓𝖈𝖚𝖊𝖓𝖙𝖆 𝖞 𝖓𝖚𝖊𝖛𝖊⦐

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ᒥ𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑡ᒧ


Hey, soy Finn ¿cómo estás?— habló el chico sin siquiera abrir los ojos, se acomodó en la cama quitándose la sábana de encima y esperando una respuesta.

—Pensé que serías un vendedor o alguien pidiendo que cambie de compañía, pero gracias por avisar.— dijo ella y él soltó una risita. —Estoy bien, ¿y tú? Te escuchas adormilado.— completó con curiosidad y el chico quiso aclarar su voz.

—Me quedé dormido cuando llegué acá pero prometí ir a cenar con los chicos. Me siento cansado pero estoy bien, me siento satisfecho con todo lo que hicimos hoy. Fue un buen día aunque también raro.— era verdad; aún sentía sueño y sabía que iba a ser difícil levantarse.

—¿A qué hora llegaste?— respondió ahora poniéndolo en altavoz mientras continuaba escribiendo sobre el cuaderno con tinta roja. —Tal vez podrías dormir otros diez minutos, siempre es bueno hacerlo.— le quiso dar alguna opción.

—A las ocho, y a las nueve me encontraré con ellos abajo, si duermo otros diez minutos me quedarán diez para alistarme. Quiero cancelar pero no puedo, además si lo hago sé que arrepentiré.— ahora se puso boca bajo en la cama. —¿Qué estás haciendo?— se escuchó interesado.

—Tarea de mierda, sólo eso. No canceles; levántate ya entonces.— la castaña se encogió de hombros y el rizado bostezó. —¿Por qué dijiste que había sido un día raro?— preguntó después de ya no escuchar al pelirrojo.

—Me quedé dormido unos microsegundos, lo siento. Quedamos en que ya no dirías malas palabras, linda.— ella sintió algo en su estómago que la hizo sonreír, tal vez la llamaba así por la falta de sueño y tal vez él ya estaba delirando. —Fue extraño al empezar, ya sabes.

—No sé, por eso te pregunto. Ahora tú estás extraño.— le contestó y por último soltó una risita confusa pero el rizado también lo hizo.

—Todo lo raro empezó con el vestuario de Noah; ups, spoiler.— la chica rodó los ojos y él se burló. —Después Millie estuvo rara e hizo cosas, pero ya no importa. Luego estuvimos un centro comercial muy grande y fue bueno, fue divertido.— completó y ahora se sentó sobre el colchón.

—¿Qué cosas hizo?— cuestionó; y como Finn sabía que había dicho cosas que tal vez nunca debió decirle, ahora estaba más despierto que nunca buscando un acontecimiento falso. —Millie, ella ¿te hizo algo?— ahora quitó el altavoz.

—No, fue algo como...— apretó los ojos mientras se pegaba en la frente sin saber qué decir, le costaba pensar claro. —Lo normal, o sea, sí.— no sabían quién estaba más confundido de los dos.

—¿La besaste?— le preguntó y de alguna manera él lo agradeció porque le hizo las cosas más fáciles para hablarlas y sentía estúpido por no haberle dicho.

—¡Claro que no!— gritó mientras hacía inconscientemente cara de desagrado, sí; la tenía que besar pero no significaba que le gustaba.

—¿Te besó?— la castaña optó la misma posición del chico a distancia y se sentó sobre la cama, se retiró el cabello de la cara y se aclaró la garganta haciendo que al chico se le pusiera la piel eriza.

—¡Sí!— alzó la voz nuevamente, se sentía bien por que la chica hubiese adivinando; simplemente él no hubiera podido decirle, soltó un suspiro y se tranquilizó.

—Pero es por la serie ¿no? Me refiero a ustedes; sus personajes y el libreto.— y entonces el rizado ya no supo qué decir al respecto, ya no le era fácil responder porque Hannia ya no le daba opciones. —¿La besaste fuera de cámara?— ahora la chica fue quien hizo cara de disgusto.

—Yo no la besé, ella solamente se me acercó y lo hizo, yo no quise participar en nada de eso con ella.— se levantó de la cama y fue directo a buscar ropa. —Ella ni siquiera me gusta ni nada de eso, Han.— completó ahora más tranquilo.

—Aún así si hubieras querido participar o no; tu jodida boca estuvo con la de ella, Finn.— su voz se escuchaba seria y ella sentía toda su piel caliente. —Me siento como enojada ¿sabes?— soltó una risita o al menos lo intentó.

—No, no te enojes. Sabes que yo nunca lo haría y ahora menos que tú estás conmigo, sería un completo idiota si lo hiciera voluntariamente.— le sorprendía que la castaña estaba muy tranquila como se hacía sonar y sinceramente eso no lo tranquilizaba a él.

—No quiero enojarme más y comenzar a decir cosas ofensivas hacia tu amiga y probablemente a ti también, así que, hablamos después.— cerró los ojos y soltó un suspiro bastante pesado. —Y sé que no lo harías pero también sé qué cosas más haría ella; porque le gustas. En fin, yo no soy nadie para decirte que me des explicaciones.

—Tal vez aún no lo eres porque no quieres.— ahora el tono de su voz también se puso serio, comenzó a sentirse enojado por el tema que iba a comenzar; nunca lo habían tocado a fondo.

—Tal vez no lo soy porque no he escuchado la puta propuesta.— su voz ahora se hizo más furiosa y sentía nudos en la garganta. —¿Ahora estás enojado porque yo estoy enojada?— soltó una carcajada un tanto sarcástica.

—No pensé que fuera necesaria la puta pregunta.— él también remarcaba la palabra altisonante que era muy poco frecuente que saliera de sí. —Sólo sé que yo quiero que tú seas mi novia, Hannia, carajo.— completó tomando una pausa para decir la última palabra, luego se pasó la mano por el cabello.

—Y yo sólo sé que quiero ser tu novia, mierda, Finn.— le respondió también alzando la voz como él lo había hecho y regulando el tono en las dos últimas palabras, miró el techo y se puso la mano en la frente.

Se quedaron en silencio esperando a que se tranquilizaran, esperaron a que el contrario hablara pero nadie lo hizo en algunos minutos.
El corazón de ambos bombeaban más rápido de lo usual y ahora sentían más cosas extrañas en el estómago; cursi pero verdadero.


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↳↲
oigan, gracias por todo el apoyo que le dan
a esta historia, ya sé que siempre pongo esto
pero es que no me canso de ponerlo, las amo.


➴❛❛𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐇𝐀𝐓𝐄❜❜; 𝐅.𝐖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora