Capítulo 28: La Muerte del Íncubo

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El aire en el ambiente estaba cargado de tensión y oscuridad mientras Lucía, junto a sus compañeros, avanzaba por las ruinas del antiguo santuario donde el Íncubo había hecho su última guarida. El eco de sus pasos resonaba en los corredores abandonados, como si el propio espacio reconociera la importancia del momento. Después de un largo y arduo camino lleno de sacrificios, traiciones y revelaciones, estaban en el umbral del enfrentamiento final con la entidad que había atormentado no solo sus sueños, sino también sus vidas.

El Íncubo, aquel ser que durante tanto tiempo había manipulado sus deseos más profundos y explotado sus debilidades, parecía haberlos esperado aquí. Este lugar, donde los muros desgastados estaban cubiertos de símbolos antiguos, irradiaba un poder oscuro. Cada paso que daban parecía cargar el ambiente de una creciente sensación de peligro, como si el lugar mismo estuviera vivo, vigilándolos, preparándose para el inevitable clímax.

Lucía, con la mirada fija y determinada, sostenía entre sus manos el amuleto que había obtenido tras el "Ritual del Espejo". Sabía que este objeto era clave en la confrontación, un vínculo entre el mundo de los sueños y la realidad. La energía que emanaba de él era palpable, conectada directamente con el corazón del poder del Íncubo. Aunque el miedo era un compañero constante en su viaje, ahora se mezclaba con una férrea resolución.

Mientras caminaban, uno de sus compañeros, Mateo, rompió el silencio con un susurro. "Estamos cerca. Puedo sentirlo."

Lucía asintió, sin apartar la mirada del pasillo que se extendía frente a ellos. Sabía que el momento de la confrontación estaba próximo, pero no podía permitirse dudar. A estas alturas, cada error podía significar la diferencia entre la vida y la muerte, entre la victoria y la derrota. Las lecciones que había aprendido a lo largo de su lucha contra el Íncubo, sobre la oscuridad interna y el equilibrio, la habían preparado para este momento, pero sabía que el verdadero reto estaba por venir.

El pasillo se abrió finalmente hacia una vasta cámara circular. En su centro, una figura solitaria esperaba, envuelta en las sombras. El Íncubo no necesitaba presentación; su presencia era inconfundible. La figura parecía haberse materializado de la misma oscuridad, su silueta alta y esbelta irradiando una sensación de poder antiguo y peligroso. Sus ojos, dos pozos oscuros llenos de malicia, se clavaron en Lucía, y un frío escalofrío recorrió su cuerpo.

"Has llegado, Lucía," dijo el Íncubo con una voz suave pero cargada de un magnetismo inquietante. Su voz no era solo un sonido; era una vibración que resonaba en la mente, enredándose con los pensamientos y las emociones más profundas. "Sabía que lo harías. Siempre supe que no podrías resistir mi llamado."

Lucía se adelantó, empuñando el amuleto con firmeza. No había llegado hasta aquí para caer en sus trampas psicológicas. Su entrenamiento mental, su fortaleza emocional, todo estaba dirigido a este enfrentamiento. Había pasado noches enfrentándose a sus propios demonios, desentrañando las capas de su mente que el Íncubo había intentado corromper. Pero ahora, en este último enfrentamiento, sabía que tenía que mantener la mente clara y el corazón en equilibrio.

"Tu poder sobre mí se acaba hoy," dijo Lucía, su voz cargada de convicción. "He visto lo que eres, y no te temo."

El Íncubo dejó escapar una risa suave, como si las palabras de Lucía fueran un entretenimiento pasajero. "¿No me temes? Lucía, ¿no te das cuenta? El miedo es solo una parte de lo que soy. Tú misma has visto la profundidad de los deseos que puedo despertar en los corazones de los mortales. No se trata solo de miedo... se trata de lo que anhelas en lo más profundo de tu alma."

La figura del Íncubo se movió suavemente, deslizándose por la cámara sin hacer el menor ruido, como si la gravedad misma le obedeciera. A su paso, la oscuridad parecía hacerse más densa, como si estuviera absorbiendo la luz misma del entorno.

Sombras en la Noche: El Llamado del ÍncuboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora