me da miedo quitarme la vida, lanzarme al vacío de las ciudades grises,
gritar en los techos sucios, entre cables eléctricos y humo de automóviles oxidados,
escaparme del ruido sordo de las promesas vendidas por profetas de plástico,
ahogar mis pesares en el río oscuro que corre por las venas de esta nación enferma,
convertirme en sombra de aquellos que compran sueños empaquetados,
que venden humo entre pantallas que vibran, falsos ídolos del deseo luminoso.
me da miedo encontrar la alegría, esa carcajada rota en la garganta del mundo,
perderme en el canto vacío de una fábrica de ilusiones,
bailar como esclavo ciego en la orgía de anuncios brillantes,
un necio, un loco, en la búsqueda inútil de lo que nunca sacia,
fanático del consumo, atrapado en la fiebre que sube y baja,
sin reconocer la fatiga que arrastra las almas hasta el cansancio final,
sin hallar nunca el hastío inevitable de la vida, que pesa como una losa sobre el corazón
y aún así, aún así sigo temblando,
me da miedo quitarme la vida.
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El Espíritu de la Modernidad
RandomEn un mundo donde la tecnología y la monotonía gobiernan nuestras vidas, El Espíritu de la Modernidad se adentra en las sombras de la existencia contemporánea, iluminando las grietas por las que se filtra la alienación y la deshumanización. A través...
