CAPÍTULO 54: REGRESAR.

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Lilinet despertó por el llamado de uno de los soldados fuera de la carpa, salió, recibiendo la comida que era traída por este para ella y sus hermanas, notando esto, despertó a Shinesi y le dijo que despertara a la menor para que pudieran comer

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Lilinet despertó por el llamado de uno de los soldados fuera de la carpa, salió, recibiendo la comida que era traída por este para ella y sus hermanas, notando esto, despertó a Shinesi y le dijo que despertara a la menor para que pudieran comer. Ivelle despertó, sintiéndose llena de energía por el largo tiempo que descanso, no reconoció el lugar donde estaba, aunque rápido sus dudas fueron resueltas por sus hermanas.

- Entonces estamos en Canoir.- hablo con asombro la menor.

- Si, conocerás un poco más en el camino, no te preocupes.- contó la mayor.

- Por ahora come, viajaremos hasta la frontera esta tarde, dormiremos ahí y mañana temprano viajaremos al palacio.- explicó la del medio.

- ¿Por qué no vamos directo? tengo entendido que son solo 7 horas de viaje.- dijo, con algo de comida en su boca.- Esto está feo.- comentó.

- Vamos Ivelle, no hay nada más que comer por aquí, y respecto a lo otro, te aburrirás y cansaras demasiado si viajas tanto tiempo seguido.- añadió la mayor.

- Ivelle come, y tú también Lilinet, se supone que salimos en una hora.- regaño la castaña.

- Viajemos directo, realmente quiero volver a casa.- se quejó la niña.

- Saliendo en una hora, llegaremos como a las 11 o 12.- pensó en voz alta.

- No es demasiado.- insistió la niña.

Las gemelas se miraron entre sí, masticando la comida considerando la idea, la niña tenía razón, no era demasiado tarde, pero ciertamente ninguna quería enfrentarse a sus padres tan pronto, a pesar de que lo más probable es que ya supieran su situación actual.

- Bien.- habló la gemela menor.- viajaremos directo, pero termina rápido la comida, hay cosas que hacer antes.

- ¿Qué cosas? .- preguntó con la boca llena.

- Alistar los caballos, aunque lo principal es que cierres la barrera.- explicó la mayor.

- ¿Yo? .- preguntó a Lilinet.- ¿Yo?.- volvió a preguntar ahora viendo a la otra gemela.

- Si, eres la única con un poder parecido, sé que lo harás bien.- dijo la mayor con una sonrisa.

La comida continuó con la emoción de la niña, haría algo sumamente importante para sus hermanas, no solo para ellas, sino para todo el reino. Cuando la comida terminó, salieron listas, Lilinet ordenó que alistaran ambos caballos para su pronta partida y que el día siguiente, con Raynett más estable para soportar un viaje, la trasladaran al palacio. Mientras las órdenes se acataban, las tres princesas se dirigieron al hueco que las gemelas hicieron días atrás.

La niña vio por primera vez el lugar exacto, notaba los bordes muertos de aquella barrera de lianas gruesas, nunca creo ese tipo de plantas antes, no estaba segura de poder lograrlo y lo demostró, tomando la mano de sus hermanas fuertemente.

𝑪𝑼𝑬𝑵𝑻𝑶 𝑹𝑶𝑻𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora