Historia original
Cuando todo el reino estaba en paz, un secreto que aparentaba ser pequeño e individual terminara afectando a todo el reino de formas en que nadie esperaba. Las cosas empiezan a salirse de control, y las soluciones de los reyes no...
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El camino era sumamente tranquilo, la charla se había acabado y el silencio cómodo se se hizo presente, las gemelas se habían quedado dormidas en el pequeño espacio que tenían en la carreta, en sus sueños comían los dulces que habían perdido en el ataque. La mayor dirigía al burro disfrutando del paisaje y tarareando melodías de forma suave para evitar despertar a las chicas en la carreta. De repente Adeena se detuvo, sintió una mirada fuerte encima de ellas y despertó a las gemelas de manera rápida.
- Chicas, alguien se aproxima, tienen que prepararse.- dijo en susurros Adeena.
Ambas chicas despertaron rápido y miraron a todos lados para estar preparadas, Shinesi por instinto se apegó lo más que pudo a su hermana, ella no sabía nada de defensa o ataque, nunca pensó en que fuera algo necesario, su hermana siempre estaba junto a ella y la defendía de lo que fuera necesario.
- Parece que se equivocaron de camino.- dijo la chica pelirroja, recostada sobre un árbol.
- Acércate si tienes el valor.- dijo con enojo Lilinet, avanzó hasta quedar delante de su hermana y la albina. Vio como la chica se acercaba hacia ellas.
- No puedo creer que vinieran por este camino.- dijo de forma burlesca.
- Teníamos que cazarte.- dijo de la misma manera Lilinet.
- Pero si ustedes no han de poder cazar ni un perro cojo.- dijo burlándose. Rápidamente de sus bolsillos sacó bombas que lanzó hacia la carreta, Lilinet reaccionó al instante y creó un escudo sobre ambas chicas y en la carreta. Las bombas rebotaron hacia los lados derrumbando algunos arbustos.
- Atacarlas a ellas cuando no pueden defenderse es muy cobarde de tu parte.- dijo con seriedad.
- Cierto.. lo olvide por completo, ellas son solo un vidente y un princesa sin magia.- dijo de forma burlesca
- Y tu solo una princesa... espera, no puedes ser una princesa si no tienes un reino, aún peor, si no tienes nada.- se burló también.
Una liana enredo rápidamente a Lilinet mientras que Raynett se acercaba y la amenazaba con su daga en el cuello.
- Bueno, qué crees que pase con las dos indefensas de la carreta, cuando corte tu cuello, ¿Crees siquiera que encuentren sus cuerpos? Se de buena fuente que el rey no da nada por la princesa rebelde y la sin magia.- sonrió con malicia, quería apreciar cada segundo de su primer triunfo.
Lilinet reaccionó cuando terminó de hablar, creó una delgada y larga espada junto a su brazo que cortó las lianas, atacó sin piedad a Raynett, trataba de mantenerse bajo control, pensaba en cada movimiento, no cometería el error anterior. Ambas intentaban atacar a la otra, la última vez Lilinet había logrado herirla, ahora estaba dispuesta a matarla, Raynett se defendió tratando de enredar a la princesa con lianas, además de intentar atacar con la daga, pero Lilinet terminaba esquivando la daga y cortando sus lianas. Poco a poco la princesa lograba esquivar sus ataques más rápidos, no entendía de dónde había sacado tanto experiencia en pelea si se suponía que no tenían permitido entrenar de ninguna manera.
