CAPÍTULO 71: VOLVER.

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Su cabeza dolía un poco, suponía que a eso se refería su novia al comentarle las consecuencias de tomar alcohol, el sol aún no salía, y aunque no tenía tantas energías en ese momento, estaba decidida a salir rumbo a Jurial de inmediato

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Su cabeza dolía un poco, suponía que a eso se refería su novia al comentarle las consecuencias de tomar alcohol, el sol aún no salía, y aunque no tenía tantas energías en ese momento, estaba decidida a salir rumbo a Jurial de inmediato. Despertó a su novia y empezaron a vestirse para salir del lugar, fue cuando pensó en comprar algo de comer que recordó que no llevaba dinero, trató de pedirle un tiempo a la mujer que atendió para ir al campamento y volver a pagarle, pero esta le explicó que ya no había deuda.

Solo agradecieron y volvieron a su campamento, donde el carruaje las esperaba para partir, Lilinet logró despedirse de algunos soldados que también despertaron temprano, encargando su despedida frente a los que aún dormían, el viaje empezó pronto, con ambas chicas volviendo a caer dormidas durante gran parte del viaje. Fueron despertadas en la ciudad de Eviar, para que comieran algo antes de continuar con el viaje, el día pasaba y Lilinet estaba cada vez más ansiosa por llegar donde sus hermanas, las cuales debían estar preocupas, pues ella les escribió que viajará el día de ayer en la noche, cosa que no hizo.

Con la noche invadiendo el lugar por completo, podía escuchar la olas golpear a pesar de no lograr ver el mar, por lo que sabía que estaba cerca, la emoción la invadía cada vez más, había pasado casi un mes desde que no veía a sus hermanas, las extrañaba demasiado, y estaba segura de que ellas también ansiaban verla pronto.

Cuando el carruaje llegó al palacio e ingresó, Lilinet no se resistió a sacar la cabeza por la pequeña ventana, buscando a sus hermanas a lo lejos. Apenas dejó que este se detuviera y salió corriendo, con su novia de la mano riendo por la emoción de la princesa, corrieron hasta dentro del palacio, saludando con algunos gritos a las personas que veía en el camino. Los soldados que solían seguirla por el palacio empezaron a correr detrás de ella en cuanto la vieron, recordando porque sus días eran tan cansados con la princesa.

- Majestad sus hermanas están en el comedor.- dijo uno de ellos, viendo a la chica comenzar a correr hacia su habitación.

- Muchas gracias.- respondió, cambiando su dirección.

Adeena estaba bastante cansada, pero no dejaba de reír, Lilinet llegó al lugar, abriendo la puerta con fuerza, sorprendiendo a sus hermanas en el lugar.

- ¿Por qué comen sin mí? .- dijo agitada.

- ¡Lil! .- gritaron sus hermanas con emoción.

Ambas menores corrieron a abrazar a su hermana y saludar a su cuñada, emocionadas porque realmente lograra llegar antes de su cumpleaños. Los besos de parte de la hermana mayor no faltaron, llenando sus rostros hasta que se escucharon las quejas.

- ¡Demoraste demasiado Lil, dijiste que seria solo una semana y te fuiste meses!.- Renegó la menor.

- Se suponía que llegarías en la mañana, pero lo que llegó fue una carta diciendo que tardarás porque te quedaste en una fiesta.- regañó a su gemela.

𝑪𝑼𝑬𝑵𝑻𝑶 𝑹𝑶𝑻𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora