°|Juntos hasta el final|°

°|Preparativos para la Boda|°

En Berk

-¡Jefe!, ¡Jefe!- gritaba un señor con una pierna de palo y como una mano de garfio.

-¿Qué pasa Bocón? Tengo cosas muy importantes que hacer- decía un hombre de gran estatura, un cuerpo grande y con una barba roja.

-Le ha llegado un recargo desde la isla Berserker- le informo la persona que se llamaba Bocón.

-Aver dejame ver lo que dice- dijo mientras desenvolvió la invitación y su cara cambiaba de una seria a una un poco sorprendida.

-Es una invitación a una boda- dijo

-¿Y de quien es la boda jefe?- preguntó Bocón curioso

-Es de Dagur- contesto y Bocón se sorprendió.

-¿Como es que Dagur se va a casar antes que yo?- dijo un chico caparro de cabellos negros.

-Al parecer Patán Dagur te gano- dijo un chico rubio junto a una chica rubia también.

-¿Pero quién quiere casarse con Dagur?- dijo ahora un chico robusto de cabellera rubia.

-No lo sé, pero estamos invitados así que ustedes- dijo Estoico apuntado a los 4.- van a venir conmigo ya que son los futuros cazadores de dragones- dijo serio y todos asintieron.

-Bocón tú también vendrás- dijo mientras lo veía.

-Pero quien se encargará de la aldea- dijo algo preocupado.

-No creo que nos tardemos tanto- dijo serio y poniendo fin a la charla.

-Muy bien hermana es hora de preparar nuestras bromas cómo ¿crees que reaccionen?- dijo el de cabellera rubia junto a su hermana.

-Brutacio, Brutilda no van a hacer nada entendieron- dijo Bocón mirándolos.

-Pero es nuestra especialidad- dijo Brutilda a regañadientes

-No van a hacer nada ¿de acuerdo?- dijo mientras que ambos resignados asienten.

-Bien vayan a preparar sus cosas que nos vamos- dijo y todos se fueron para sus casas.

En la Berserker

Narra Astrid

Estábamos en la cabaña de Mala ella dijo que la ayudaríamos a escoger un vestido para su boda y como buenas damas de honor aceptamos.

-Wow Mala te ves muy bien- dije mientras ella daba una pequeña vuelta con su vestido-traje blanco.

-Gracias Astrid- dijo con una sonrisa

-¿Ya todas tienen un vestido para la boda?- pregunto a todas las que estábamos hay.

-Si- dijieron Heather y Camicazi pero yo solo intentaba escabullirme para salir del lugar.

-¿Y tú Astrid?- preguntó curiosa Heather y yo solo lo vi con enojo, ella bien sabía que no tenía vestido y que no quería usar uno.

-Es cierto tenemos que buscarte un vestido Astrid apuesto que te veras muy linda- dijo Mala sonriendo con burla.

-Pero a mí no me gustan los vestidos- dije rápidamente.

-Tranqui yo me encargo de que tú te veas como una diosa- dijo Camicazi agarrándome de la mano y dirigiéndonos a su cabaña siendo.

-De verdad no necesito un vestido- dije mientras entrábamos a la cabaña de hospedaje donde se quedaba Camicazi.

-No tienes que usar un vestido para que todas las personas envidien tu belleza celestial- dijo con orgullo.