°|Juntos hasta el final|°

°|Isla de los Marginados|°

Narra Homisente

3 días después

Astrid y Alexa se turnaban por las noches para manejar el barco y de vez en cuando Luna las ayudaba atando a una cuerda del barco para ir más rápido, también se turnaban para hacer la comida y aunque tuvieran provisiones no querían gastarlas. Ese día era soleado, el mar estaba tranquilo, el viento soplaba suavemente, Luna y Tormenta estaban jugando en la cubierta, mientras que Astrid y Alexa estaban cerca del timón.

-Bien con este viento tal vez llegaremos en la noche.- dijo Alexa mirando el mapa, ella se encontraba cerca de Astrid ya que ella estaba en el timón.

-Eso es bueno, si el viento no cambia por supuesto.- confesó mientras que Astrid miraba el mapa desde su posición.

Hubo un silencio por unos segundos hasta que Alexa decidió preguntarle algo.

-Oye Ast- la llamo y Astrid dejó de ver el mapa para verla.

-¿Si?- pregunto, Alexa miró al horizonte antes de hablar.

-¿Tu crees que me harán algo después de que te haya secuestrado?, osa me refiero a que ¿me darán un castigo o me mataran?- le pregunto seria, Astrid se sorprendió un poco por su pregunta ya que ella no había pensado en eso.

-My seguramente intentarán matarte, pero tranquila haré todo lo que pueda para evitar eso.- le respondió con una sonrisa, Alexa se volteo para poder verla.

-¿En serio?- su mirada reflejaba un brillo de esperanza.

-Por supuesto, te convertiste en mi amiga muy preciada para mi.- le respondió con una sonrisa.

Alexa en ese momento se sintió muy afortunada por tener una amiga como ella.

-Ten te quiero dar esto.- le extendió unos pantalones de color cafés.

-Gracias- le agradeció.

-No hay de que, ya no quiero verte con solo esa falda, no te ofendas es linda, pero se ve bastante incómoda.- dijo con un poco de pena.

Astrid estaba vestida como normalmente lo hacía, pero su falda con picos estaba un poco rota después de que la secuestraron y la llevaron a una celda donde no pudo arreglarla bien.

-No te preocupes por eso está bien.- se fue bajo cubierta para cambiarse correctamente.

Alexa espero algunos minutos hasta que volvió a ver a Astrid, no solo se había cambiado su falda, sino que también se cambió de playera, esta era de manga larga con un color azul oscuro hermoso, tenía una pequeña abertura en pecho, pero esta era sostenida por unos hilos gruesos de color café, sus botas también se las había cambiado ya que estaban muy sucias eran de color cafés al igual que su pantalón, tenía el cabello recogido en una trenza, era una hermosa imagen para cualquiera que la viera.

-Solamente te di el pantalón- mencionó viéndola de pies a cabeza aun encantada por la belleza de la rubia.

-Encontré esta playera abajo, ¿me queda bien?- le preguntó.

-Si te queda bien, es más cualquier chicho se quedaría totalmente idiota con solo verte así.- contestó, ambas rieron por lo que dijo, era un momento muy agradable para ambas.

Pero ese momento no duró mucho ya que ambas notaron que otro barco se acercaba a donde estaban ellas.

-¿Ese es un barco pesquero?- le pregunto a Alexa ya que ella tenía un catalejo en la mano.

-No, no lo es, esconde a Luna y a Tormenta que no las vean.- le ordenó, Astrid se quedó extrañada, Alexa al verla confundida le dio el catalejo.

El barco era casi igual de tamaño que en el que estaban y al principio pensó que se trataban de pescadores, pero rápidamente reconoció que no eran pescadores, sino que eran piratas, por su bandera se notaban que eran piratas y se dirigía hacia donde estaban ellas.