1 de mayo
El miércoles amaneció con Fina yendo a la estación de Atocha para coger el tren dirección a Irún y de allí otro, dirección a París. Su amiga Ana estaba al corriente de todo y esperaria, a la hija de Isidro, a su llegada a la estación de la ciudad francesa la tarde del jueves. Antes de subir al tren Fina se dirigió a su padre.
- Padre, siento mucho, muchísimo que mi manera de sentir y de querer le haya llevado a usted a esta situación. A tener que abandonar su mundo.
- Fina, cariño. No tienes culpa de nada. Tienes derecho a amar a quién tu corazón haya elegido y nadie debería oponerse a ello. Yo quiero que tú seas feliz y a mi aquí, sin ti, no me queda nada.
- Gracias padre. Nos veremos pronto, entonces.
- Así es. Ya te informaré de mi llegada a Niza. Toma, esta carta es de Marta. El sábado seré yo quién la lleve al aeropuerto.
- Gracias por todo, padre. Le quiero mucho.
Padre e hija se fundieron en un cálido abrazo. Fina tomó sus dos maletas y subió al tren con nostalgia y algo de tristeza por el pasado vivido, pero también con alegría e ilusión por el presente y el futuro venidero.
Marta y Fina habían acordado que la rubia no iría a la estación a despedir a Fina. Todo estaba saliendo según el plan y ambas mujeres preferían no correr riesgos inecesarios. Cuando la morena se acomodó en su asiento de tren sacó la carta de Marta que su padre le acababa de entregar.Mi amor.
Si lees esto es porque ya estás en el tren dirección a nuestra vida juntas. Yo ya lo tengo todo preparado. Mi padre ya sabe que voy a Niza, creo que tiene algo de sospechas pero al ver la carta de Jaime no le ha tocado otra que aceptar mi marcha.
Estoy deseando empezar una nueva vida contigo mi amor. Cuento los días, las horas y los minutos para estar juntas para siempre.
Te quiero y te amo, siempre.
MartaFina esbozó una gran sonrisa tras leer la carta. Ella llegaría el jueves a París y el sábado, nuevamente, tomaría otro tren para dirigirse a Niza, donde su vida empezaría de nuevo. La morena leyó y releyó la carta de Marta e imaginó una y otra vez cómo sería su vida en la costa azul a partir de ahora.
4 de mayo
Por fin era sábado y acompañada también por Isidro, Marta llegó al aeropuerto de Madrid para coger su vuelo a Niza. Ella sería la primera en llegar a su ático así tendría algo de tiempo para poder dejarlo todo listo.
- Isidro. Habló Marta. - Muchas gracias por todo. Por su apoyo y por su ayuda. Ojalá mi padre se le pareciera un poco.
- Marta, tu padre te quiere pero le pueden otras cosas, otras prioridades. Yo tampoco le perdonaré.
- Recuerde que le esperamos en el ático.
- No, no, ya le dije a Fina que yo me alquilaría alguna cosa pequeña. No quiero molestar ni entorpecer vuestra relación.
- Y no lo hará, el ático es enorme, podemos perdernos en él.
- Gracias de verdad, quizá me quede hasta que encuentre algo, pero después me iré.
- Es usted de los mejores hombres que conozco, Isidro.
- Y tú eres una gran mujer. Como ya te dije no puedo imaginar a nadie mejor para compartirlo todo con mi Fina. Ambas habéis renunciado a vuestra vida en Toledo y Madrid para poder estar juntas y ser libres. Ella te ama de verdad.
- Y yo a ella, Isidro. Lo es todo para mi y sin ella mi vida no es nada.
Nuera y suegro se dieron un cálido abrazo. Isidro esperó hasta ver desaparecer a Marta que ya se dirigía hacia la puerta de embarque.
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SIEMPRE FUISTE TÚ
FanfictionFina Valero con 13 años presencia el enlace de Marta de la Reina con Jaime Berenguer. No puede evitar que se le parta el corazón. Desde que tiene uso de razón ama a la mediana de los de la Reina. Con el paso de los años, ¿seguirá intacto su amor por...