25 de octubre.
Desde su llegada a Madrid, Fina estuvo con Marta tanto tiempo como le dejaron. Don Jaime la relevó en algún momento al igual que don Damián y algún otro miembro de la familia que también visitaba a Marta cada día. La morena se ofreció para ser quién pasara las noches con la hija del patriarca, alegando que ella estaba libre y, en cambio, tanto el señor de la Reina, como en Dr. Berenguer, don Andrés y el resto de familiares debían seguir al pie del cañón con sus respectivos puestos de trabajo. Tanto a Jaime como a la familia de la Reina les pareció bien la propuesta de Fina. Así que, a partir de ese momento, ella estuvo con Marta todas las noches.
Esa mañana Fina fue a la casa grande a ver a su padre, a quién aún no había vuelto a ver desde que la recogiera en la estación y la llevara al hospital directamente. Fina prefirió alojarse, durante esos primeros días, en una pensión de la ciudad situada cerca del hospital.
- Hija, ¿cómo estás?, ¿cómo han ido estos días? Debes estar agotada.
- Hola padre. Le dijo Fina dándole un abrazo cariñoso. - He estado en el hospital hasta ahora. He hablado con don Jaime y don Damián y hemos decidido que yo seré quién pase las noches con Marta... Con doña Marta. Rectificó Fina.
A su padre no le pasó desapercibida esa rectificación como tampoco le había pasado por alto que durante la llamada telefónica, la llamó sólo Marta en un par de ocasiones. Algo que no había hecho nunca antes cuando la mencionaba. Fina continuó hablando.
- Ya no me quedaré más en la pensión y vendré a la casa por el día a descansar y a ayudar en lo que sea necesario, el propio don Damián así me lo ha pedido.
- Me parece muy bien. Ahora ven, Fina. Le dijo Isidro. - Quiero hablar contigo. Cogió a su hija y la sentó junto a él en una de las sillas de la mesa de la cocina. - A ver, tú sabes que yo te quiero muchísimo, ¿verdad?
- Claro padre. Respondió Fina. - Igual que yo a usted.
- Yo quiero que sepas que puedes contarme cualquier cosa que te pase. Nunca te juzgaría. Soy tu padre y siempre voy a estar a tu lado apoyándote con lo que sea, lo que sea. Volvió a repetir Isidro.
- Padre, todo eso ya lo sé. No sé por qué me lo dice.
- Fina, te lo digo porque sé que hay algo que no me estás contando. Y quiero que sepas que puedes hacerlo. ¿Por qué has venido a Madrid con tanta urgencia?
En ese momento Fina se desmoronó y sintió la necesidad de contarle a su padre toda la verdad. Necesitaba que alguien comprendiera el por qué de su dolor.
- Padre yo... Yo... Es que doña Marta... Y yo... Fina no sabía cómo abordar la cuestión.
- Fina te voy a hacer una pregunta que lleva ya días en mi cabeza. La interrumpió su padre viendo que la morena no sabía cómo explicarse. - ¿Doña Marta y tú, érais más que...? A ver cómo lo digo, ¿ella y tú teníais algún tipo de relación especial? A Isidro le costó hacer la pregunta.
- Sí padre. Ella y yo..., hemos sido pareja, amantes... Per.. Pero, ¿cómo lo ha sabido?
Isidro no pudo evitar contrariarse al oir esas palabras de su hija afirmando sus sospechas recientes. Sobre todo no dejó de pensar en lo mucho que su hija iba a sufrir en la vida y ya debía haber sufrido.
- Bueno hija... Han sido varias cosas. Cuando doña Marta hizo negocios en París, justo a la vuelta de su visita allí, me informaste que te ibas a vivir sola. La verdad es que me sorprendió que después de tanto tiempo viviendo juntas, Esther y tú, me dijeras que habías decidido independizarte. El otro día me comentaste que vosotras ya no sabéis la una de la otra. También, cuando don Jaime y don Damián me dijeron que doña Marta discutía en la calle con Esther antes del accidente, pensé que había la posibilidad de que fuera por algo relacionado contigo, por ti, vaya. Y finalmente cuando vi, el otro día, tu manera de reaccionar al explicarte lo del accidente... Además la llamaste Marta a secas en un par de ocasiones, algo que jamás te había oído decir. Hija, tu reacción no fue la de alguien que sólo le tiene cariño a una persona que se puede morir. En ti había desesperación, Fina, una angustia tan profunda como la que sentí yo cuando perdí a tu madre. Así que esos son los cabos que he ido atando estos últimos días, cariño.
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SIEMPRE FUISTE TÚ
FanficFina Valero con 13 años presencia el enlace de Marta de la Reina con Jaime Berenguer. No puede evitar que se le parta el corazón. Desde que tiene uso de razón ama a la mediana de los de la Reina. Con el paso de los años, ¿seguirá intacto su amor por...