El sol pintando sombras delgadas en las paredes deterioradas despertó a Leo con un dolor físico y emocional que se había vuelto una constante en su vida. El rostro de Max estaba imperturbable, una mezcla de desesperación y frialdad mientras se preparaba para comenzar otro día.
Leo, en su confinamiento, sentía el peso de la cuerda que ataba sus manos a la cama, una restricción constante que le recordaba la realidad cruel en la que se encontraba. Su cuerpo estaba agotado y su mente luchaba por mantenerse a flote en medio de la tormenta emocional. Max, implacable, parecía actuar bajo una lógica distorsionada, donde el dolor y el sufrimiento de Leo se convirtieron en una forma de control y poder.
Cada vez que Max lo penetraba, era como si un mar de emociones encontradas se desbordara en la mente de Leo. El dolor era innegable, pero también lo era la sensación de humillación y desesperanza. Max, con una frialdad que contrastaba con el fervor con el que actuaba, repetía una y otra vez la misma rutina brutal, como si el sufrimiento de Leo fuera una forma de reafirmar su propia existencia y control.
Durante esos largos momentos, Leo no podía evitar que su mente divagara. Se preguntaba cómo había llegado a este punto, cómo su vida había sido reducida a una serie de actos violentos y degradantes. La sensación de estar atrapado en una pesadilla sin fin lo consumía. Las lágrimas, que solían ser una respuesta a su dolor físico, ahora se convirtieron en un flujo constante de tristeza y resignación.
Max, ajeno a la profundidad del sufrimiento que estaba causando, seguía adelante con una determinación que parecía casi mecanicista. Cada movimiento, cada penetración, era un recordatorio de su dominio sobre Leo, un recordatorio doloroso de la pérdida de control y libertad.
En esos momentos de dolor, Leo reflexionaba sobre su propia existencia, sobre el libro que había escrito y cómo sus experiencias se habían filtrado en su escritura. Se daba cuenta de que, de alguna manera, había proyectado sus propios miedos y deseos en los personajes de su novela. Los protagonistas, en su lucha por superar las adversidades, reflejaban un eco de su propio sufrimiento.
Mientras Max continuaba, Leo trataba de desconectarse mentalmente, de encontrar algún tipo de paz en medio del caos. Pero el peso de la realidad era aplastante. Su mente se sumía en un mar de confusión y angustia, mientras su cuerpo respondía a los estímulos físicos con una mezcla de rechazo y resignación.
La situación no mostraba signos de mejorar. La rutina se repetía día tras día, una serie interminable de actos que desgastaban tanto el cuerpo como el espíritu. Leo, atrapado en esta realidad distorsionada, se enfrentaba a la difícil tarea de sobrevivir, de encontrar algún tipo de sentido en medio de la desesperación.
Pero al día siguiente, algo en el aire le hizo dudar de todo lo que creía cierto.
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TENTACION FORZADA [+18] BL
General FictionHistoria terminada. En busca de inspiración, Leo, un escritor, arrastra a su amigo Max, un fotógrafo aficionado, a una cabaña remota para un retiro de seis meses. Lo que comienza como un experimento de desconexión pronto se convierte en una lucha po...