La noche cae sobre la cabaña, pero para Leo, la oscuridad no trae descanso, sino una angustia creciente que lo consume por dentro. Se sienta en el borde de la cama, su cuerpo temblando, la mente reviviendo una y otra vez lo que Max le hizo. Aquel hombre al que alguna vez consideró su mejor amigo, su hermano, ya no existe. En su lugar, hay una sombra, una entidad oscura que ha tomado su lugar, dejando solo un rastro de la persona que Leo alguna vez conoció.
El silencio en la cabaña es casi insoportable, roto solo por el crujido ocasional de la madera. Cada sonido hace que Leo salte, su corazón latiendo con fuerza contra su pecho. No puede dejar de mirar la puerta, esperando que Max aparezca de nuevo, temiendo lo que podría hacer si lo hace. La realidad de lo que ha sucedido lo deja paralizado; nunca pensó que Max pudiera llegar tan lejos, que la oscuridad que lo envolvía pudiera consumirlo de esa manera.
Leo intenta convencerse de que debería dormir, que su cuerpo necesita descansar, pero cada vez que cierra los ojos, las imágenes de Max, el cuchillo, y la sensación de sus manos invaden su mente. El miedo es como una sombra que se cierne sobre él, y dormir parece imposible. No puede soportar la idea de estar vulnerable, de que Max pueda volver y continuar lo que empezó.
Pero no es solo el miedo lo que lo mantiene despierto; es la tristeza y la desesperanza. Sabe que su amigo se ha perdido en esa oscuridad, y la posibilidad de recuperarlo se siente cada vez más lejana. En algún lugar, en lo más profundo de su ser, Leo lamenta la pérdida de Max, del amigo que alguna vez fue su compañero de aventuras, su confidente. Pero ese Max se ha ido, reemplazado por algo retorcido, algo que ha perdido todo sentido de la moral y la humanidad.
Leo se envuelve en las mantas, aunque no puede sentir el calor. Sus manos siguen temblando, y sus pensamientos están desordenados. Cada vez que escucha un movimiento, por más pequeño que sea, su cuerpo se tensa, preparándose para lo peor. La paranoia lo está consumiendo, y no sabe cuánto tiempo más podrá aguantar.
Finalmente, se levanta de la cama y se dirige a la ventana. Necesita ver, asegurarse de que Max no está merodeando afuera, de que está solo en la cabaña, al menos por ahora. Mira hacia el exterior, pero todo lo que ve es oscuridad, una oscuridad que parece tan infinita como la que ahora habita en el corazón de Max.
Con la mente agotada y el cuerpo al borde del colapso, Leo regresa a la cama, pero no se atreve a acostarse. En su lugar, se sienta en el suelo, apoyado contra la pared, donde puede ver la puerta. Si Max entra, al menos tendrá unos segundos para reaccionar.
Aunque no sabe qué podría hacer para defenderse, la idea de estar preparado, aunque sea mínimamente, le ofrece un pequeño consuelo.
Mientras las horas pasan, la esperanza de dormir se desvanece por completo. Leo sabe que la oscuridad que se ha apoderado de Max podría hacerlo regresar en cualquier momento, y el miedo a lo desconocido, a lo que podría suceder si Max lo encuentra dormido, es demasiado grande para ignorarlo. No puede permitirse dormir, no puede permitirse bajar la guardia. No hasta que encuentre una forma de salir de la cabaña, de escapar de la oscuridad que ha consumido a su amigo.Pero por ahora, está atrapado, prisionero de la cabaña y de su propio miedo. Y mientras la noche se alarga, Leo se pregunta si alguna vez volverá a sentir seguridad, si alguna vez podrá escapar de la sombra de Max, o si esta oscuridad lo arrastrará a él también, para siempre.
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TENTACION FORZADA [+18] BL
Ficción GeneralHistoria terminada. En busca de inspiración, Leo, un escritor, arrastra a su amigo Max, un fotógrafo aficionado, a una cabaña remota para un retiro de seis meses. Lo que comienza como un experimento de desconexión pronto se convierte en una lucha po...