13- CUATRO MESES

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En el cuarto mes, la dinámica entre Max y Leo había cambiado profundamente. Max, que antes buscaba controlar la situación, había encontrado en Leo un compañero sumiso, aunque nunca fue explícito sobre su propio sufrimiento. Leo, sumido en el estocolmo y con el tiempo, empezó a aceptar el control de Max, aunque con una creciente sensación de angustia y resignación.

Esa mañana Max se despertó antes que Leo, una sensación de necesidad física lo inquietaba. La luz de la mañana entraba a través de las rendijas de las ventanas y se reflejaba en el rostro dormido de Leo. Max se levantó con cautela y se acercó a la cama. Con una mezcla de deseo y desesperación, se quito su sucio pantalon, agarro su polla dura y la pasó por la cara de Leo, por sus cachetes, golpeandolos y por sus labios, pasando la punta de su miembro entre ellos, haciendo tope con sus dientes, despertándolo bruscamente.

Leo abrió los ojos, atónito y confundido. Su mirada era una mezcla de miedo y resignación. Max, con un tono que intentaba sonar suave, le dijo -Abre la boca, Leo.

Leo, atrapado entre el deseo de evitar una confrontación y la obligación de complacer a Max, obedeció, con miedo de que podria pasar si se negara.
Max introdujo rapidanente su polla gasta la garganta de Leo, mirando el techo estirando todas sus extremidades disfrutando de la lengua de su amigo.
A pesar del conflicto interno, Leo no podía ignorar la influencia que Max ejercía sobre él, Max comenzó a moverse lentamente, tomando placer de la boca de Leo mientras él trataba de desconectarse mentalmente de la situación.

-Ohh que rico bro- dijo posando sus manos en la cabeza de Leo. Acto seguido, empezo a penetrar bruscamente la boca de su amigo.

-Solo un poco mas bro... Solo un poco mas- Mientras miraba su polla destruyendo la integridad de su amigo -Aguanta solo... que... - Con la voz ebtre cortada -¡Me vengo!- Grito acompañado con gemidos varios, mientras sostenia la cabeza de su amigo haciendole garganta profunda.

Cuando Max finalmente terminó, se recostó al lado de Leo en la cama, con una expresión de satisfacción que no ocultaba. -Eso fue mucho mejor que la última vez- dijo Max, su voz cargada de una mezcla de orgullo y alivio. -Aprendes rápido, Leo. Estoy seguro de que todas las veces que yo te lo hice no se comparan. Tu boca es mucho mejor que el caballo-. Agregó, con un tono que reflejaba su falta de sensibilidad hacia la experiencia de Leo.

Leo, profundamente avergonzado, no supo qué decir. La angustia y el dolor eran evidentes en su expresión, pero Max continuó hablando, aparentemente ajeno a las emociones de su amigo. Max sirvió café con pan casero y pescado, y se sentó a la mesa con una actitud relajada, como si el incidente de la mañana no hubiera ocurrido.

-Estuve pescando toda la mañana- comentó Max, con entusiasmo. -¿Cómo va tu libro?

Leo, intentando mantenerse en calma, respondió -Voy bien. De hecho, lo que pasó me ha dado una perspectiva nueva para el libro.

Max, complacido, se inclinó hacia adelante. -Eso es genial. Me alegra saber que pude ayudarte.

A medida que Max hablaba sobre sus planes y logros, Leo luchaba por mantener la compostura. El dolor emocional persistía, pero el ambiente en la cabaña parecía casi normal, como si nada hubiera pasado. Leo se preguntaba cómo había llegado a este punto, sintiendo que la relación con Max había cambiado de manera irreversible.

Más tarde, mientras Max estaba ocupado en otro rincón de la cabaña, Leo se retiró a su espacio. El peso de las continuas violeciones de Max hacia el, el miedo de lo que podria llegar a pasar si se negra y su placer culpable, ya que el aubque no quiera en cierto modo llega a disfrutar las continuas mamadas que recibió una y otra vez de Max y su descubrimiento ya que jamas penzo que podria llegar a disfrutar del pmacer que otro hombre podria darle, todo eso lo abrumaba, pero la realidad era que no había escape. La dinámica entre ellos se había transformado en algo complejo y doloroso.

A medida que pasaban los días, Max comenzó a mostrar un deseo de explorar una nueva faceta de su relación. Una mañana, Max con una erección prominente y decidió tomar medidas más drásticas. Se acercó a la cama y, con una mezcla de impaciencia y determinación, comenzó a explorar la idea de disfrutar del cuerpo de Leo al siguiente nivel.

Leo, aún medio dormido, sintió el toque de Max y se estremeció. Max le pidió que se pusiera en una posición cómoda, y Leo, aunque temeroso, accedió, sin penzar que Max tenia en mente algo nuevo. Max, con un aire de necesidad que parecía ir más allá del control, se subio arriba de las piernas de leo, mientras el estaba boca abajo, le bajo el pabtalon y dejo sus nalgas al descubierto eh intentó penetrar a Leo. La acción era una mezcla de necesidad y furia, y el dolor y el miedo se reflejaron en el rostro de Leo.

-No, no, no, no quiero, Max- dijo Leo, su voz temblando mientras intentaba resistir y se negó por primera vez.

Max, frustrado por la resistencia de Leo, se encolerizó. -¿Por qué no quieres? ¿No te gusta? ¿No ves que esto es lo que yo también necesito?

En un arranque de furia, Max agarró el cuaderno de Leo y lo sostuvo en alto, amenazando con prenderle fuego. -¿Vas a dejar que todo esto sea en vano? ¿Todo tu trabajo, nuestra amistad?- su voz estaba cargada de desesperación.

El miedo de Leo a perder todo lo que había creado y su conexión con Max lo llevó a aceptar la situación. Se desnudó lentamente, colocando su cuerpo en la posición que Max había solicitado. Boca abajo, con una mierna estirada y la otra en 90 grados. Max, dejando atrás la suavidad que había mostrado antes, se mostró más brusco. Se sentó sobre las piernas de Leo y observó el orificio entre sus nalgas.

-No, por favor, Max!- Con la voz entre cortada mientras sus ojos comenzaban a lagrimiar.

Max agarro su polla y colocó la punta de su miembro en el orificio de Leo, Con una mezcla de necesidad y furia, nax introdujo lentamente su polla y comenzó a penetrar a Leo. La penetración fue dolorosa para Leo, quien gritó y lloró en medio de la agonía.

-Basta!- Gritó Leo una y otra vez, -Hijo de puta, eres un hijo de puta!, basta te digo- mientras lloraba y gritaba, max aun penetrandolo furiosamente, disfrutado del placer, se acosto encima de leo,colocando su oecho en la espalda de su amigo, haciendo que Leo sienta su respiracion agitada y gemidos bajos.

Max, centrado en su propio placer, continuó con movimientos bruscos. La experiencia fue dolorosa y abrumadora para Leo, quien se encontraba atrapado entre el deseo de no perder su amistad con Max y el sufrimiento físico y emocional que el le hizo sentir.

Max, cerca del punto de no retorno, le dio con mas fuerza que antes, corriendose adentro de Leo y retorciendoce pareciendo uno de los pesces que sacaba del agua.

Cuando Max terminó, se levantó para tomar agua, dejando a Leo llorando en la cama. Leo, con lágrimas en los ojos, lentamente hacerco una de sus manos hasta su narlga, tocandose su orificio, sintiendo el residuo de Max en su cuerpo. La situación dejó a Leo con una sensación de vacío y desolación, mientras el dolor y la confusión se apoderaban de él.

TENTACION FORZADA [+18] BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora