En el cuarto mes, la dinámica entre Max y Leo había cambiado profundamente. Max, que antes buscaba controlar la situación, había encontrado en Leo un compañero sumiso, aunque nunca fue explícito sobre su propio sufrimiento. Leo, sumido en el estocolmo y con el tiempo, empezó a aceptar el control de Max, aunque con una creciente sensación de angustia y resignación.
Esa mañana Max se despertó antes que Leo, una sensación de necesidad física lo inquietaba. La luz de la mañana entraba a través de las rendijas de las ventanas y se reflejaba en el rostro dormido de Leo. Max se levantó con cautela y se acercó a la cama. Con una mezcla de deseo y desesperación, se quito su sucio pantalon, agarro su polla dura y la pasó por la cara de Leo, por sus cachetes, golpeandolos y por sus labios, pasando la punta de su miembro entre ellos, haciendo tope con sus dientes, despertándolo bruscamente.
Leo abrió los ojos, atónito y confundido. Su mirada era una mezcla de miedo y resignación. Max, con un tono que intentaba sonar suave, le dijo -Abre la boca, Leo.
Leo, atrapado entre el deseo de evitar una confrontación y la obligación de complacer a Max, obedeció, con miedo de que podria pasar si se negara.
Max introdujo rapidanente su polla gasta la garganta de Leo, mirando el techo estirando todas sus extremidades disfrutando de la lengua de su amigo.
A pesar del conflicto interno, Leo no podía ignorar la influencia que Max ejercía sobre él, Max comenzó a moverse lentamente, tomando placer de la boca de Leo mientras él trataba de desconectarse mentalmente de la situación.-Ohh que rico bro- dijo posando sus manos en la cabeza de Leo. Acto seguido, empezo a penetrar bruscamente la boca de su amigo.
-Solo un poco mas bro... Solo un poco mas- Mientras miraba su polla destruyendo la integridad de su amigo -Aguanta solo... que... - Con la voz ebtre cortada -¡Me vengo!- Grito acompañado con gemidos varios, mientras sostenia la cabeza de su amigo haciendole garganta profunda.
Cuando Max finalmente terminó, se recostó al lado de Leo en la cama, con una expresión de satisfacción que no ocultaba. -Eso fue mucho mejor que la última vez- dijo Max, su voz cargada de una mezcla de orgullo y alivio. -Aprendes rápido, Leo. Estoy seguro de que todas las veces que yo te lo hice no se comparan. Tu boca es mucho mejor que el caballo-. Agregó, con un tono que reflejaba su falta de sensibilidad hacia la experiencia de Leo.
Leo, profundamente avergonzado, no supo qué decir. La angustia y el dolor eran evidentes en su expresión, pero Max continuó hablando, aparentemente ajeno a las emociones de su amigo. Max sirvió café con pan casero y pescado, y se sentó a la mesa con una actitud relajada, como si el incidente de la mañana no hubiera ocurrido.
-Estuve pescando toda la mañana- comentó Max, con entusiasmo. -¿Cómo va tu libro?
Leo, intentando mantenerse en calma, respondió -Voy bien. De hecho, lo que pasó me ha dado una perspectiva nueva para el libro.
Max, complacido, se inclinó hacia adelante. -Eso es genial. Me alegra saber que pude ayudarte.
A medida que Max hablaba sobre sus planes y logros, Leo luchaba por mantener la compostura. El dolor emocional persistía, pero el ambiente en la cabaña parecía casi normal, como si nada hubiera pasado. Leo se preguntaba cómo había llegado a este punto, sintiendo que la relación con Max había cambiado de manera irreversible.
Más tarde, mientras Max estaba ocupado en otro rincón de la cabaña, Leo se retiró a su espacio. El peso de las continuas violeciones de Max hacia el, el miedo de lo que podria llegar a pasar si se negra y su placer culpable, ya que el aubque no quiera en cierto modo llega a disfrutar las continuas mamadas que recibió una y otra vez de Max y su descubrimiento ya que jamas penzo que podria llegar a disfrutar del pmacer que otro hombre podria darle, todo eso lo abrumaba, pero la realidad era que no había escape. La dinámica entre ellos se había transformado en algo complejo y doloroso.
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TENTACION FORZADA [+18] BL
Ficción GeneralHistoria terminada. En busca de inspiración, Leo, un escritor, arrastra a su amigo Max, un fotógrafo aficionado, a una cabaña remota para un retiro de seis meses. Lo que comienza como un experimento de desconexión pronto se convierte en una lucha po...