Dos personas. Dos bandos conflictivos y competitivos. Ella intentará odiarlo, en honor a su padre, a su familia, a su mejor amigo y a toda su comunidad, la cual quiere representar. Sin embargo, cuando se vea dentro del éxtasis en el cual él, el líde...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• • •
Nunca pensé tener que ver a un Negan absorto, pálido, incrédulo e increíblemente en silencio tras haberle dejado sin palabras.
Al parecer, la única manera de obtener aquello fue teniéndole que dar la noticia de una nueva vida hecha por él.
Ni siquiera yo caigo en que todo esto es realmente así. Durante el camino de Alexandria al Santuario, tuve mis dudas. Pero, a pesar de todo, conozco a Daryl como si yo misma le hubiese parido.
Podemos ser en este momento grandes enemigos, cuando antes éramos una especie de amigos y amantes al mismo tiempo, escondiéndonos de mi padre, quien me cuesta creer que ya sabe la verdad, pero sé muy bien en que uno de sus mayores arrepentimientos en su vida fue el hecho de no asumir sus sentimientos aquella noche en el lago, cuando le confesé que había empezado a sentir cosas por él y que ya no quería una simple amistad.
Sé que al día de hoy, o al menos hasta hace poco tiempo atrás, estaba arrepentido de no haberlo aceptado en aquel entonces. Lo intentamos. Le quise dar una oportunidad. Pero el jodido Negan Smith ya estaba metido en mi cabeza, y a pesar de todo, no podía defraudar de tal modo a Dixon así.
Daryl siempre se demostró real conmigo. Fui una de las pocas personas, luego de Carol, con quien Daryl nunca fingió ni sintió vergüenza de demostrarse tal cual era.
Si hubiese sabido todo desde un principio, tampoco hubiera dudado de tener una relación con él.
Para ser honesta, nunca deseé querer ser madre. Sé que hay mujeres que se ponen aquella meta en sus vidas. Que incluso lo manifiestan, lo desean.
No desprecio una vida nueva, ni tampoco el hecho de la maternidad. Pero tampoco fue algo que pudiese haberme hecho dudar de estar con él o no si desde un principio me hubiese dicho el hecho de no poder tener hijos. A fin de cuentas, me habría sentido aliviada cada vez que follábamos sin condón.
Por supuesto que no es fácil y no le juzgo. Al principio de su discurso no le creí, hasta que vi la desilusión en aquellos ojos azules, entristecido por no poder ser él el padre de lo que llevo dentro.
Todo aquello me confirmó en que sus palabras son ciertas.
Por lo que es claro que quien es el padre, está en este momento frente a mis ojos, pasmado.
— ¿Es una jodida broma? — son las primeras palabras que se pronuncian por sus labios. Me río, dejando caer mis lágrimas, negando. — ¿Cómo, muñeca? No lo entiendo.
— Oh. Nunca pensé tener que darle clases de anatomía a Negan Smith. Verás, cuando un hombre y una mujer practican relaciones... — me interrumpe, cerrando por un momento sus ojos, sacudiendo su cabeza en forma negativa.
— No es eso a lo que me refiero. ¿El jodido perro faldero se negó?
Suspiro, inflando mi pecho, liberando el aire de mis pulmones por mi boca.
