ÉXTASIS (NEGAN) +18

13. amor estúpido

Negan me tiene bajo su cuerpo.

Ahora mismo, su boca se encuentra explorando el interior de mis muslos.

Mi espalda se arquea en cuanto siento la manera que tiene de volverme loca solo con su experta lengua, que ya parece conocer mi punto débil.

Tiro de sus cortos cabellos con mis dedos. Él gruñe al escucharme gemir, y eleva su mirada oscura, agolpando su lengua en mi clítoris.

Queda de rodillas, bajando apenas de su bóxer.

Muerdo mi labio cuando libera su masculinidad viril, sintiendo el poder que de solo verlo tiene para enloquecerme.

Su mano lo ayuda a masturbarse, mientras me observa completamente desnuda en su cama.

— Te cogeré tan fuerte, que en cuanto saque a mi polla de ti, rogarás por tenerme dentro tuyo nuevamente, como si algo te hiciera falta.

— ¿Realmente crees que llegarás a tal punto de hacerme desearte?

Creo que en algunas ocasiones de mi vida, debería de aprender a callarme y cerrar mi maldita boca.

Negan me toma de mis gemelos y me da la vuelta rápidamente sobre la cama, dejándome boca abajo.

Intento moverme, pero una de sus manos se aplasta sobre mi espina dorsal, impidiéndolo.

Con la otra, jala de mis cabellos, provocando que su boca quede pegada a mi oído izquierdo.

— Mala elección al hablar, señorita Grimes.

Se recompone, clavando sus rodillas en el hueco que mis piernas le proporcionan.

Apenas giro mi cabeza por mi hombro, él sonríe macabramente y me entrega un sonoro azote, haciendo que yo dé un respingo en la cama.

Baja hasta sus muslos de su bóxer, toma el paquete cerrado de un condón, rompiendo del envoltorio con sus dedos, lo enrolla por su miembro erecto y entonces, por mi propia cuenta, me acomodo, apoyando mis codos sobre el colchón, dejando a mi trasero en pompa.

— Que vista de puta madre me entregas. — dice, pellizcando mi glúteo derecho. — Tu visita me ha tomado de sorpresa.

— ¿Enserio? ¿Que tanta sorpresa?

Y entonces, pasa lo que estaba ansiando desde el momento que nos hemos separado en el bosque.

Se hunde sin previo aviso dentro mío. Su estocada hace que yo tenga que cerrar fuertemente mis ojos y gimo a grandes voces, olvidando en que alguien pueda escucharnos por los corredores.

Nada me importa en estos momentos, para ser completamente honesta.

Su pecho se complementa con mi espalda, apegándose.

Sus suaves y tibios labios navegan por el lóbulo de mi oreja hasta bajar hacia mi cuello y toparse con el filo de mi mentón.

El choque de nuestros cuerpos crea la melodía del cuarto.

Negan tira de mi pelo, provocando que un chillido un tanto doloroso se escape de mis labios.

— Me encanta lo mojado que esta tu coño. — gruñe en mis labios, pasando su lengua por ellos.

— Cállate, por favor. — suplico.

Estoy a punto de tener arritmia por sentir la manera en la cual sus estocadas aumentan a gran escala.

Los postes de su cama chocan contra su pared y yo estoy sintiendo la manera en la cual los espasmos torturan en mi interior.