Personaje: Yelena Belova.
Segunda parte de "Si el arco te queda"____________.
Miré una vez más a Yelena entrando con la bandeja de comida al ala médica donde estaba, Bruce me había examinado hace unas horas y me había quitado la cánula, seguía conectada al monitor para mis signos vitales y me había revisado mi herida en el abdomen que había sanado casi completamente este mes que estuve en coma, concluyó que debía pasar la noche aquí para monitorearme y ya mañana estaría en mi habitación.
— ¿Natasha tenía que decirte exactamente eso para que despertaras?— Yelena dejó la bandeja en la mesa y se sentó en la cama, sonreí un poco.
— Era una buena oferta— Yelena rió un poco bajando su cabeza y tomando mi mano.
— Tuve miedo de que no despertaras, mi amor— sentí mis mejillas enrojecerse y mi corazón acelerarse haciendo que la máquina sonara— ¿Estás bien, lyubov'?— ella me miró divertida.
— Oh, vamos— reí un poco y tiré de su mano haciendo que acercara su rostro a mí— sabes lo que causas en mí, Belova— ella sonrió un poco mirando mis ojos.
Nos quedamos mirándonos por un largo rato a los ojos, acaricié su mejilla con mi otra mano suavemente mientras aún tenía su mano agarrada con la otra, miré sus labios y debió notarlo porque no tardó en humedecer sus labios con su lengua, tragué en seco al ver como hacia tal acción debido a que lo hacía lentamente.
— Ahora tienes que comer, Barton— susurró para después alejarse de mi y tomar la sopa de la bandeja.
— ¿Ivonne...?— ella tomó un poco de sopa en la cuchara y la acercó a mis labios, abrí mi boca y ella metió la cuchara.
— Clint se la llevó junto a Lila para que fueran con Laura, ambas estaban nerviosas por tu estado de salud— tragué el caldo de la sopa sintiendo el hambre.
— ¿Qué tan nerviosa?— Yelena volvió a acercar la cuchara y volví a comer.
— Lloraron demasiado ambas porque no despertabas— fruncí el ceño mientras comía.
— Debió ser un infierno— ella asintió concentrada en darme de comer y no habló hasta que terminé de hacerlo.
— Clint lloró mucho también por las noches con Natasha, Natasha se sentía culpable de que recibiste la bala por ella— me miró a los ojos— los demás se sentían incómodos sin tu presencia y yo...— suspiró mirando el techo por un momento— no lloré durante todo este mes y...— su voz se apagó mirando la entrada y su respiración se volvió irregular— fue un maldito infierno viéndote en coma— identifiqué el sollozo ahogado y tiré de su mano hacia mi.
— Ven aquí— susurré y la acosté en mi pecho, Yelena comenzó a llorar muy fuerte y besé su cabeza cerrando mis ojos mientras acariciaba su espalda.
Ella temblaba en mis brazos mientras sollozaba y sus lágrimas mojaban mi pecho, lo único que podía hacer era dejar besos en su cabeza y abrazarla fuertemente a mi para dejarle saber que no la dejaría, su aroma llegó a mí y suspiré acariciando su espalda suavemente haciéndole saber que estaba con ella, ella estuvo así durante unos minutos hasta que se calmó por completo y aún así la tenía abrazada a mí.
— Estoy aquí, Belova— susurré besando su frente cuando movió su cabeza— tampoco pienso dejarte atrás— ella alzó su cabeza y limpié sus mejillas— no dejaría a la luz dentro de mi oscuridad jamás— susurré acariciando su mejilla mirando sus ojos.
— Más te vale, __________— susurró y selló sus labios con los míos, suspiré al sentir sus labios sobre los míos y su mano acariciar mi mejilla.