One Shots [Famosas y tú]

Un sacrificio por un bien mayor.

Personaje: Wanda Maximoff.

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Solo podía ver la oscuridad en cuanto abrí mis ojos, ni siquiera podía ver mis manos o mi cuerpo, pero sabía que cada extremidad estaba allí porque las sentía. Tampoco sentía el suelo bajo mis pies o algo parecido, estaba flotando en la nada misma, cerré mis ojos de nuevo porque no tenía caso tenerlos abiertos.

Lo último que puedo recordar es que estaba peleando con Natasha y Clint por esa gema en Vormir, recuerdo que Natasha me derribó con una herida de su navaja en mi pierna y cuando ella estaba colgando de la mano de Clint, yo solo me levanté como pude y corrí para saltar del acantilado, lo último que grité fue "Dile que me perdone".

— Parece que tú persistes más de lo que pensé— fruncí mi ceño sin abrir mis ojos, esa voz yo la conocía.

— ¿Cráneo rojo?— pregunté con un poco de duda.

— __________ Bishop— abrí mis ojos y vi al ente flotando frente a mí— tu alma es más poderosa de lo que creemos, ya llegará tu momento— fue todo lo que dijo antes de desaparecer.

Cerré mis ojos de nuevo está vez confundida por sus palabras, sabía que estaba muerta porque ese era el trato para poder obtener la gema y acabar con Thanos. Le había gritado tal cosa a Natasha porque estaba dirigido a Wanda, Wanda era la mujer que yo había conocido en cuanto entré al complejo. Había llegado a ellos por Kate quien se había unido a los Vengadores, resulta que ser hermana de una Vengadora era extremadamente peligroso e incluso ser hija de una mujer que estaba involucrada con la mafia era el doble, así que yo llegué al complejo como protegida.

Solo que con el pasar de la primera semana yo me comencé a frustrar por estar encerrada, así que comencé a entrenar con Natasha por las mañanas, las tardes Kate me decía una que otra cosa de mamá quien estaba en la carcel y luego pasaba todo el resto del día encerrada en mi habitación. Solo estaba allí viendo esas series de comedia con el fin de poder reírme, algo que no lograba por el hecho de sentirme como si estuviera en prisión y con una rutina extremadamente inútil, pero Wanda un día tocó la puerta de mi habitación y todo cambió.

Comencé a pasar mis tardes y partes de mis noches con Wanda, además que comenzamos a entrenar juntas con Natasha y fue más divertido. También comencé a ayudar a Tony con mejoras para los trajes y el complejo, eso hizo que tiempo después me probaran para una misión e inconscientemente me introdujeron a  los Vengadores, ahora era parte de ellos y Kate la idea le hizo muy feliz porque decía que Yelena no podía molestarla con que su hermana mayor era una Vengadora, porque la de ella también lo era e incluso era igual de buena que Natasha.

Wanda se había convertido en una compañía muy agradable para mí, era increíble el hecho de tenerla junto conmigo en todo momento que mis sentimientos por la castaña se hicieron fuertes hasta escalar a más que una amistad, ella lo supo el día que luchamos contra Thanos en Wakanda, fue el último día que ella me vio con vida antes de Blip. Ahora estaba aquí en la nada absoluta queriendo saber que es lo que ella hizo, queriendo saber si lo logramos y queriendo saber si Wanda no tomó un mal camino, conocía el nivel de poder que ella podía alcanzar.

Strange.

— Quiero que sepas que lo que pase apartir de ahora, seré yo portandome razonable— miré fijamente a Wanda y alcé mis manos antes de que ella pudiera lanzar un hechizo.

— No puedes destruir este lugar solo por ella, América es una niña— Wanda rió un poco.

— No lo es, Strange— negó sonriendo un poco de manera cínica— ella es un arma prácticamente— negué mirándola.

— Tengo una razón más interesante por la cual no puedes destruir todo el multiverso— moví rápidamente mis manos abriendo un portal mostrando el cuerpo de ___________ flotando sobre una cama de piedra en el Santuario.