sentimientos divididos

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Hakudoshi y kana se subieron en entei y se fueron a buscar a los dueños de la segunda perla, Naraku no se despegó del lado de TN en ningún momento de la noche, kagura y kohaku fueron a descansar (kohaku) y vigilar los alrededores (kagura)

La noche pasó sin ningún inconveniente, los espectros y demonios no causaban problemas y los contratados para curar a TN regresaron a sus hogares con sus familias para descansar, todo era paz en ese lugar.

A la mañana siguiente, Inuyasha y su grupo despertaron, fueron a desayunar algo ya que venía incluído con el cuarto y salieron a ver un poco la aldea e intentar ir a la montaña o más específicamente al templo.

Mientras caminaban por la aldea todos notaban que sango no dejaba de ver la cima de la montaña y solo Miroku sabía el por qué, así que quería acompañarla lo más pronto posible para que resuelva sus dudas.

Durante su paseo por la aldea, Aome veía como todos convivían en paz, incluso veía la mirada de Inuyasha y no sabía cómo interpretarla, no era de tristeza, Pero tampoco de alegría, podría ser de nostalgia al recordar su pasado, no lo sabía pero quería averiguarlo, especialmente después de recordar que kikyo estaba viva nuevamente y eso se le vino a la mente al ver como Inuyasha veía con anhelo a una pareja de una humana y un híbrido lagarto.

Por su parte Inuyasha veía a esa pareja no por qué le recuerde a su amor pasado, si no por qué esa pareja le hizo recordar a TN y Naraku. ¿Acaso el demonio realmente amaba a esa humana?

¿Los sanadores serán para curarla a ella?

No lo sabía, Pero quería averiguarlo lo más pronto posible, así que le dijo a sus amigos que irían al palacio para hablar con quién sea que sea el dueño y buscar las respuestas que tanto desean.

Todos estuvieron de acuerdo y fueron rumbo a la montaña, durante el camino se encontraron con algunos demonios que subían o bajaban libremente, los más comunes eran demonios con forma animal.

Al llegar al palacio su camino fue cortado por un par de guardias que no los dejaban ingresar hasta que el mismo hombre que estaba acompañando a entei (gumi) los dejó pasar y los llevó a una habitación en dónde no había sirvientes ni nadie más.

Gumi: ¿Qué los trae hasta el palacio?... -fingiendo demencia-

Inuyasha: queremos ver al amo del castillo para preguntarle algunas cosas... -viendo al elfo-

Gumi: está ocupado, vinieron en mal momento... Vuelvan otro día... -serio-

Inuyasha: -molesto-... SABEMOS QUE EL MALDITO DE NARAKU SE ESCONDE EN ESTE LUGAR!!!... DILE QUE DEJE DE ESCONDERSE Y VENGA A DARNOS LA CARA!!!... -acercando su mano a su espada-

Gumi: -frunciendo el ceño-... Dije que está ocupado...

Gumi volvió a utilizar su habilidad para controlar la vegetación y gracias a que el palacio era de madera logró crear varias lianas que les robaron las armas a todos y los aprisionaron por todo el cuerpo.

Gumi: -viendo a todos-... Vuelvan otro día... -frunciendo el ceño-

Hakudoshi: -entrando por la puerta-... Esa no es la forma de tratar a los invitados... -sonriendo ladinamente-... Aún después de que se tomaron la molestia de venir hasta aquí... -caminando rumbo a gumi-

Inuyasha: hakudoshi... -frunciendo el ceño-... Así que realmente Naraku se esconde en este lugar... -molesto-

Hakudoshi: el hecho de que estén aquí significa que esto no es un escondite, ni la aldea o el palacio están protegidos por una barrera y contrario a las veces pasadas, está vez estamos intentando atraerlos en lugar de repelerlos... -serio-

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