Capítulo 5.

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Los minutos pasaban en silencio para ambas, pero en sus cabezas el ruido era ensordecedor. Freen por más que lo intentó no pudo evitar la tensión en su cuerpo luego de la llamada de Kirk. Si su empresa seguía perdiendo irían a la quiebra, tendrían que vender las acciones y el trabajo de tantos años se iría por el caño.

Becky por otro lado no lograba concentrarse al cien en ese gran entorno luego de que aquella llamada cambiara la tensión de Freen, ella lo sabía, sabía que esa llamada no era buena noticia. No tenía nada que perder así que rompió el silencio.

– ¿Está todo bien? – preguntó con cuidado

Freen interrumpió sus pensamientos al escuchar la voz de la ojimiel.

– Si lo estoy, solo pensaba en algunas cosas – respondió intentando parecer convincente

– Estas tensa – afirmó la menor – si quieres nos vamos, no sé qué sucede pero no quisiera entrometerme – habló con duda mordiendo su labio inferior en un gesto de nerviosismo, pensando que tal vez ella aportaría a la situación de tensión que tenía Freen.

– Lo siento – se rindió la pelinegra sentándose en el capó del auto siendo repetida la acción por Becky quien sintió el movimiento – Era Kirk, un trabajador de la empresa y uno de mis mejores amigos, él me ha ayudado con todo lo que esta sucediendo, esta noche se quedó allá y me acaba de decir que hubo otra transferencia desconocida de trescientos mil dólares – terminó derrotada y el dolor en su voz no se podría disfrazar.

Becky a tientas busco su mano la tomó con miedo y cariño.

– Freen, sé que trabajar con alguien como yo te hace sentir insegura pero déjame ayudarte – suspiró – vamos a resolverlo juntas, para eso estoy aquí – finalizó sin obtener respuesta

Freen estaba perdida en su voz, procesando lo que acababa de escuchar, una parte de si le gritaba que ella podría ser la ayuda que tanto necesita aunque niegue aceptarla, pero otra parte le preguntaba cómo demonios la ayudaría, se sintió mal por el hecho de pensar que Becky estaba limitada y una jaqueca la invadió, lo mejor sería que se fueran antes de que su humor cambiara y lo pagara con la menor que solo quería ayudar.

– Creo que será mejor irnos, pronto empezara hacer frío – sugirió rompiendo el contacto que tenían sus manos. El brillo que tenían los ojos de Becky desapareció, sabía que no cualquiera recibiría ayuda de una ciega.

Asintió levemente, usando sus manos como apoyo se levantó del capó del auto lográndolo con éxito, busco los lentes negros y se los puso siendo observada por Freen. La mayor en silencio la ayudo a subirse en el asiento del copiloto, luego ella en el lugar del piloto.

El camino fue silencioso para ambas hasta casa de Becky, los minutos pasaron volando sin palabras, cada una en sus pensamientos. Freen estacionó frente a la gran casa murmurando un "llegamos" a la callada Becky. Antes de bajar Freen decidió hablar.

– Becky – empezó con cuidado – confiaré en ti, sé que serás de gran ayuda, mi instinto me lo dice – rió un poco haciendo sonreír a la ojimiel – no pienses lo contrario, es solo que toda esta situación se me salió de las manos y tengo miedo de perderlo todo – confesó por primera vez con un nudo en la garganta siendo percibido por la castaña.

Becky alzó sus manos en dirección a la voz que le hablaba, busco su rostro y las acuno allí limpiando una lagrima que escapaba.

– No estás sola – habló con ternura – saldrás de esto, yo sé que lo vamos a lograr. Mi padre ha hablado maravillas del gran trabajo que has hecho a pesar de que él no estuvo presente – contó y Freen tenía la cabeza gacha por sentirse vulnerable, algo atípico de ella

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora