Capítulo 14.

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Freen se separó del abrazo con cuidado, observando a la ojimiel detenidamente, sus mejillas sonrojadas y en la espera de alguna respuesta. Freen sin intención de responder acercó el regalo que le traía a su socia, colocándolo en sus manos.

– Lo traje para ti, no sé si te guste. No te voy a mentir, no tenía la menor idea de que podría regalarte.

Becky palpaba aquel objeto, curiosa, intrigada por saber que era aquel material de forma cuadrada y fina, sintió uno de los bordes ligeramente irregular. Freen la miraba divertida, al cabo de unos segundos el sonido de un "click" indicó que había conseguido abrirlo, siguió palpando ahora entendiendo de qué se trataba, un cd plateado esperando ser reproducido.

Becky hizo un gesto extraño, entre divertido y sarcástico

– Freen, si esto es una película te juro que la próxima vez que te lleve café le mandare a colocar sal en vez de azúcar

Freen soltó una carcajada ante la ocurrencia

–Lamento decepcionarla señorita, pero es un audiolibro. Tiene historias según lo que me dijo el vendedor

–Los únicos audiolibros que he escuchado son para estudiar, creo que nunca alguno de historias― recordó la ojimiel

–Averiguaremos esta noche que tal será entonces

– ¿Entonces te quedaras?

–Me dio curiosidad lo que contiene ese cd, al menos debo asegurarme de que lo escuches –bromeó y la ojimiel solo rio por lo bajo

Pasaron el rato entre risas y conversaciones banales, Amanda les había llevado sándwiches para cenar, incluyendo un conjunto de ropa de dormir para la pelinegra. Las mujeres invitaron a Amanda a cenar con ellas, incluyéndola en la conversación, cenando de forma amena y agradable.

Freen se sentía en compañía, escuchada. Justo en ese momento ella estaría en su departamento sola, viendo algún programa sin sentido para esperar el sueño, era su rutina para intentar mejorar su vida. Pero esa noche se dio cuenta que su vida no estaba dañada, era ella misma quien se estaba forzando a creerlo.

Luego de haber escuchado las malas historias de aquel cd, como las había llamado Becky. Quedaron en que la próxima vez llevaría otro pero con algo más emocionante, tal vez suspenso o terror, Freen encantada acepto, era una buena forma para volver a verla sin necesidad de alguna excusa barata. Al terminar la cena, Amanda se despidió no sin antes decirle a Freen que debía esperar el desayuno al día siguiente, ella acepto gustosa, la comida casera era su debilidad y más de las manos de aquella noble señora.

Una pequeña disputa por parte de Becky llegó al insistir que su socia debía dormir en la misma cama, al final logrando su objetivo. Freen no pego un ojo en toda la noche. Escuchaba la tranquila respiración de Becky que dormida de lado dándole la espalda, la mayor luchaba con sí misma para evitar abrazarla, deseaba hacerlo pero su cerebro le contradecía todo sentimiento con respeto a abrazar a una dormida ojimiel. Seguía esperando la fatal llegada de aquel amanecer que habría de marcar su aparente insomnio al lado de la mujer que le había quitado el sueño. Miró el reloj que abrazaba su muñeca izquierda, aquellos punteros que alumbran en un tono verdoso bajo la oscuridad, escuchando el tic tac continuo, tal vez ellos tendría respuestas a las preguntas que aún no se atrevía a hacer.

Finalmente las primeras luces del alba se asomaban sobre el horizonte, haciendo entrada por aquel ventanal de vidrio desnudo. Escuchó la puerta de la habitación abrirse con cuidado, acompañado del sonido de unas campanitas, asomó su cabeza ligeramente viendo la entrada de un Labrador Retriever blanco, quien aún no había visto la presencia de un nuevo bulto al lado de su dueña. Freen se quedó inmóvil, rezando que no fuera agresivo y se lanzara sobre ella.

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora