𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘

Capítulo 24.

Freen, Becky y Amanda se encontraban el aeropuerto, a la ojimiel le pareció buena idea que su nana fuera y esta acepto encantada. Becky estaba nerviosa y el ruido de tantas personas la aturdía justo como le había pasado la primera vez. Estaba sosteniendo la mano de Freen quien la guiaba en medio de la multitud esperando llegar hasta su zona de despegue.

– Vamos a subir las escaleras Bec, son 8 hasta llegar ¿ok?

Becky solo asintió, subiendo con cuidado y contando mentalmente. El viaje se hizo corto, la ojimiel durmió todo el camino, solo se despertó para comer un poco y seguir en su sueño. Amanda se mantuvo despierta viendo programas de televisión y quedándose dormida de a ratos. En cambio Freen estuvo en sus pensamientos, había dejado su empresa en esa situación para venir con Becky, no era que  estuviera arrepintiéndose, es solo que había pasado tanto estos meses que le parecía increíble la forma en que estaba cambiando por ella, la empresa siempre había sido su prioridad y ahora estaba allí, viajando a Brasil en un intento de que Becky mejorara su estilo de vida en algo tan hermoso como lo era la vista.

Había dejado a Charlotte junto con Engfa a cargo de la empresa, cualquiera pensaría que estaba loca al hacerlo pero confiaba en Charlotte y con Engfa le había demostrado que podía hacer lo mismo. Afortunadamente Elizabeth no se había aparecido de ninguna forma y su mente se preguntaba si se había cansado de eso o tal vez estaba planeando algo peor. ¡No, no! No podía pensar nada de esto y arruinar este viaje, rezaba porque todo eso estuviera acabando, quería que Elizabeth y los involucrados pagaran por sus actos tras las rejas. Por eso dio el permiso de que si sucedía algo en su ausencia, tomaran las riendas necesarias para proteger a la empresa y a ellos mismos.

Al llegar a Brasil los sucesos no estuvieron fuera de lo normal, llegaron al hotel donde se hospedaron la vez anterior, a excepción de Amanda que se quedó en una habitación aparte. El jetlag les había pegado solo un poco, los nervios en las tres parecían estar conectados con respecto a la ojimiel. Freen se comunicó con Antonio para avisarles que ya habían llegado, eran las 8 de la noche en Rio de Janeiro. La cita seria al siguiente día alrededor de las 9 de la mañana donde Becky seria evaluada de nuevo con los dos nuevos integrantes del servicio médico además de los doctores Paulo y Antonio. La noche sería una eternidad para las mujeres.

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Al día siguiente, 10am

En la empresa reinaba un silencio sepulcral, todos los empleados sabían que las presidentas se habían ido de viaje pero nadie sabía la razón a excepción de los mencionados en la anterior reunión. Charlotte se encontraba en la oficina de Freen, pintando sus uñas con los pies sobre el escritorio mientras Engfa estaba en su computadora y Kirk a un lado con su teléfono. Habían decidido cerrar la oficina de Becky y dejar la de Freen ya que era la más concurrida. El intercomunicador sonó, Charlotte lo cogió sin prestar atención y era Diana indicando que había una visita, antes de que preguntara quien era la puerta se abrió de par en par mostrando a la presencia que ninguno esperaba, Elizabeth.

– ¿Quiénes son ustedes? Baja los pies de la mesa – Mandó la doña con voz fuerte y ruda

Charlotte elevo una ceja y una risa burlona cruzo su rostro, ya sabía quién era la mujer frente a ellos.

– Señora, primero debe tocar para entrar o al menos anunciarse. ¿Necesita algo? – habló Charlotte aun si cambiar de posición

– Yo soy quien manda aquí, ¿Dónde está mi hija?

Kirk y Engfa inmediatamente entendieron quién era la mujer, Engfa bajo la tapa de la laptop para detallar la situación.

– Primero – empezó Charlotte levantándose de la silla para rodear el escritorio frente a la mujer – usted no es quien manda aquí – Elizabeth la miraba altanera – segundo, las jefas no están, así que es mejor que se retire si no desea que llame a seguridad