Capítulo 11.

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3 años antes

El día había empezado lluvioso, aquella mañana Freen había despertado con una sonrisa como cada día, encendió el estéreo en su cuarto escuchando alguna canción aleatoria suave. Realizo su aseo matutino, agradecida por su vida, al cabo de cuarenta y cinco minutos estaba lista para empezar aquel día, bajó a la cocina saludando a su padre quien leía el periódico mientras desayunada, la señora de servicio le sirvió su desayuno como cada día.

– Te ves más radiante que de costumbre hija, ¿a qué se debe esa sonrisa mañanera? – preguntó su padre divertido dejando a un lado el periódico

Freen sonrió ante lo detallista que era su padre

– Siento que hoy será un buen día papi. Estoy emocionada por ir contigo a aquella fiesta de empresarios

– Sera la primera de muchas, porque cuando estés tú en la empresa serás la anfitriona de cada cena y coctel de presentación – animó su padre orgulloso

– Aprendo del mejor – sonrió la mujer mientras desayunaba

– Y, ¿Cómo van las cosas con Lena?

Freen se sorprendió ante la pregunta, a su padre no le caía nada bien Lena. Nunca entendió porque, pero de alguna manera le hacía ilusión que empezara a preguntar por su relación.

– Está todo bien papi, almorzare con ella hoy ya que en la noche estaré contigo – respondió con confianza

Su padre solo musito un "hum" tomando el periódico de nuevo

– ¿Por qué no te agrada ella papá?, tenemos dos años y no te ha interesado compartir con ella para al menos tener razones para no quererla – hablo la mujer

Su padre Arthur dejo el periódico para mirar a su hija, tenía razón en que no había querido compartir con la novia de Freen el cual no había querido llamar ni por error "nuera". Desde que la conoció había algo en ella que no le gustaba, su forma de hablar, de tratar a su Freen, su forma de ser en lo que había visto nunca le agrado. Su hija estaba completamente enamorada de ella, sabía que era feliz y se odiaba un poco así mismo el tener que pensar así de la novia de su hija, pero su instinto de padre protector no se lo permitía.

– No es que no me agrade, es solo que soy un padre muy celoso. Es tu primera relación, aun no me acostumbro – dijo en broma para no dejar pesar el ambiente esa mañana

– Sé que la querrás pronto papá, ella es buena conmigo – dijo simple, no quería forzar nada con su padre

– Quizás... Debes estar lista esta noche a las 7pm mi niña, es solo una fiesta de coctel para darles la bienvenida a nuevos inversionistas.

– Estaré mas que lista para ello – dijo con vehemencia la pelinegra – Me iré a la universidad ya o se me hará tarde – dijo levantándose de prisa – ¡gracias por el desayuno señora Martha! ¡Hasta la noche papi!

Salió corriendo Freen para llegar a la universidad.

Arthur suspiró mirando su taza de café ya casi fría. Cuando Freen nació, su esposa en ese momento decidió irse, dejarlo a él solo con aquella frágil niña en sus brazos, él la crio y salió adelante con ella como pudo, su vida no fue fácil ya que no tenía el dinero al que ahora está acostumbrado. Pasaban los años y ella era la niña de sus ojos, el esfuerzo de los años de crianza estaban dando frutos, su hija era una de las mejores estudiantes y eso lo mantenía orgulloso, pero desde que llego esa mujer sentía que no era la apropiada, ella era feliz pero él aún tenía esa espina en su cerebro por ella.

Lena era una mujer controladora, de aspecto acusador. La había visto un par de veces con su padre en algunas reuniones, su padre era un pequeño inversionista que lamentablemente no había logrado crecer como se esperaba, pero él aún seguía buscando lo mejor a expensas de los demás, Arthur lo sabía, por eso decidió no trabajar con él, además de que era un ser tosco y grosero fue una razón más para no hacerlo. Por otra parte sabía que su hija tenía muchos caprichos, había escuchado en algunos momentos sobre ella, lo que se murmuraba en bocas de los hijos de los demás inversionistas, y desde que supo que Freen estaba con ella había decidido no llevarla a esas reuniones, hasta hoy. Freen pronto tomaría su camino en aquella empresa y debía empezar a mostrarle los demás, desde el más pequeño al más grande tiburón, y si eso le costaba que ella escuchara palabras de su novia no podía evitarlo, tarde o temprano le haría daño. Y es mejor, que ella sola se enterase más temprano que tarde.

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora