Becky se encontraba en la sala de su casa esperando por Freen, eran aproximadamente las 7 de la mañana.
El día anterior luego del inesperado aviso, había llegado a casa contándole a su nana todo lo sucedido, incluyendo la inesperada llegada de la ex de Freen y el famoso viaje a Brasil. Freen no le había dado detalles de aquella inversión que le había mencionado, le pareció extraño y por más que insistió durante el camino a casa su socia no dio el brazo a torcer. Con ayuda de su nana alistó una pequeña maleta con lo estrictamente necesario para el viaje, también iba en su mente los rosarios y oraciones de su nana que en toda aquella ayuda estuvo rezando. Era la primera vez que Becky viajaba, estaba bastante nerviosa y su incesante movimiento del pie lo reflejaba.
Amanda estaba al lado de ella, también en la espera de aquella mujer que le estaba robando los pensamientos a su niña. Desde que había aparecido, Becky sonreía más, salía más de su habitación y la música eran más constante en sus vidas, evitaba también los comentarios mal intencionados de la mujer que decía ser su madre, ya casi nada le importaba. Lo que era importante era la sonrisa de aquella ojimiel, que había llevado una vida dura desde que perdió la vista cuando apenas era una niña. Sonrió mirándola, se notaba nerviosa pero emocionada, la conocía lo suficiente.
En el aeropuerto la situación no fue tan complicada, la empresa tenía un jet privado que utilizaban para viajes entre negocios internacionales o para el disfrute de los socios. El capitán de vuelo les dio la bienvenida antes de pasar la puerta de abordaje junto con sus ayudantes.
Becky se sentía perdida, era un lugar totalmente ajeno para ella, el ruido a su alrededor era ensordecedor. Se mantuvo colgada del brazo de Freen, temiendo que se perdiera en aquel aparatoso trajín en el que su socia la había metido. Caminaron un buen rato, sintió el aire golpear su cuerpo, había salido a la pista. Al llegar Freen le indicaba cada que había un escalón para empezar a abordar aquel avión. Debía parecer una tonta, pensaba la ojimiel mientras subía lentamente aquellas escaleras que parecían no terminar nunca. Ese era uno de esos días donde detestaba aquella vida que le había tocado, ella intentaba conformarse con quien era sin importar que la oscuridad la golpeara cada día, pero algunas veces era irreparable el pensamiento, pedir ayuda por cosas tan mínimas para una persona normal, le daba vergüenza. En ese caso, Becky apostaría lo que fuera a que Freen nunca había tratado con alguien así, de vez en cuando su mente pensaba en que era afortunada de que Freen la haya mirado más allá de una sociedad laboral.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una asistente de vuelo que empezaba a explicar los métodos de seguridad y que debían hacer en caso de emergencia, la ojimiel se mantenía inmóvil, imaginando la peor situación, tal vez cayeran al mar y explotara el avión causando una muerte inmediata o aun peor, que cayeran al mar y tener que morir ahogada porque no sabía nadar. Su respiración se hizo un poco más pesada, Freen al observarla se preocupó ligeramente.
– Bec, ¿estás bien? ― pregunto y de una vez coloco el cinturón de seguridad de ambas
– ¿Esto es seguro? ¿Qué posibilidades hay de morir? Dime la verdad – habló angustiada
Una sonrisa apareció en el rostro de Freen ante el terror de su socia, había olvidado que era la primera vez que Becky viajaba en avión.
– Tranquila pequeña, todo estará bien. ¿Quieres algo para calmar los nervios? Puedo pedir lo que sea ― ofreció con cariño acariciando su mejilla
– Creo que lo único que quiero es volver a tierra firme
Becky rió
– Aún estamos en tierra firme Bec
La menor no respondió, justamente el capitán estaba dando aviso al despegue de la nave y deseando un feliz viaje a los pasajeros y tripulantes. Sintió como Freen entrelazaba sus manos, el contacto la tranquilizo un poco y el ascenso había comenzado.
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𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘
Hayran KurguEl destino tiene formas extrañas de unir dos almas, dos corazones. Desde la manera más cliché hasta simples momentos rutinarios del día a día. Pero ¿cómo sucedería todo si una joven ciega tropezara en el camino de una prepotente mujer? ¿Que podría l...