𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘

Capítulo 10.

Maratón 5/5

Luego de que Becky dejara la oficina para irse a almorzar con su amigo, Freen decidió quedarse allí para terminar de firmar unos papeles. Estuvo sumergida en ellos hasta que el sonido de su teléfono la interrumpió, era su asistente quien le pedía permiso para salir temprano para ir a ver a su hijo quien jugaría su primer partido de beisbol, Freen se lo concedió distraída. Había leído dos pilas de papeles, entre ellos ofertas para contratistas e inversionistas donde rechazo la mayoría, pero uno en específico le llamo extrañamente la atención. Era una clínica en Brasil, dedicada a los estudios y experimentos para el avance de la medicina moderna, entre ellos el trasplante de retina. La presidenta leyó rápidamente la propuesta de aquella clínica, pedían mínimo una inversión de 700mil dólares para empezar a llevar a cabo los proyectos sugeridos, para Freen ese dinero no era una gran cantidad, pero hacer una mala inversión en ese momento le conllevaría a muchos problemas gracias a lo que sucedía en la empresa.

Escuchó su móvil sonar, antes de contestar guardo la carpeta donde contenía esa información bajo llave. Busco su teléfono viendo el identificador, sonrió levemente a la casualidad de la vida, era Becky, avisándole que la vería en la noche para la cena, pasaría la tarde con Dave, quien supuso era el amigo que había mencionado antes, los celos atravesaron su mente despidiéndose de forma seca e indiferente de su pequeña socia. Si, había actuado como una jodida niña de tres años, pero no podía controlar lo que sentía en ese momento, tal vez para la noche lo habría olvidado por completo.

Decidió no darle más vueltas al asunto y siguió en su trabajo, buscando balances y los nuevos contratos que se llevarían a cabo. Se fijó en que necesitaban un nuevo arquitecto para un proyecto futuro que esperaba lograr si salían del problema en que se veía envuelta la empresa. Por su mente llego de nuevo el nombre de Nop, sabía que él siempre había querido llevar la delantera, estar de primero en el ranking de empresas, pero desde que Freen estaba allí no lo había logrado. Ella era una caza tiburones, todos los buenos contratos ella los ganaba sin necesidad de ofertar menos en su contra, a ella le podrían tildar de mil cosas en los pasillos pero todos concordarían en que era una de las mejores empresarias del momento.

La tarde había pasado volando entre tazas de café que amablemente la secretaria de Kirk le llevaba sabiendo que Diana no se encontraba allí, en otro momento Freen hubiese aprovechado aquello para hacer suya a esa mujer que pedía a gritos en sus ojos un momento de placer con su jefa, quien tenía la fama de estar con quien quisiera, pero esta vez era diferente. La llegada de la ojimiel le había cambiado su entorno, cosa que en parte le molestaba porque sentía que estaba dejando de ser aquella mujer de grandes paredes que intentaba ser, pero a la vez amaba ser aquella Freen que una vez fue querida por ser quien era y no por el dinero.

Miró su reloj luego del tercer bostezo, marcaban las 7:40pm, se sobresaltó en su silla pensando inmediatamente en la mujer que le había robado los pensamientos, preocupada buscó su teléfono sin éxito, tiró los papeles al suelo y un sonido fuerte a juego le indico donde estaba, lo levanto con miedo a que la pantalla se hubiera partido, y un suspiró indico lo contrario. 4 llamadas perdidas, dos de Charlotte, una de su padre y la última de Becky. Marcó el ultimo esperando que la dueña contestara, un "hola" se escuchó en la otra línea, haciendo que soltara el aire que estaban conteniendo los pulmones.

Freen: Hey ¿estás bien?, no vi la llamada lo siento, estuve ocupada

Becky: No te preocupes, si estoy bien. Te llamaba para avisarte que estaba en casa

Freen sonrió con ternura ante lo melódica que sonaba la voz de la ojimiel al decirle aquello. Sabía que estaba jodida si solo sonreía por ese detalle.

Freen: ¡Genial! en 20 minutos te busco para ir a cenar ¿Te parece?

Becky: Estoy esperando por ti