El eco de los sollozos de Becky se escuchaban dentro del auto de Freen, luego de haber salido de aquel inadecuado lugar donde se encontraban, la mayor no quiso ir a la casa de su socia. Ese extraña situación en la que había encontrado a Becky le daba un mal presentimiento, no la quería dejar sola y mucho menos ahora en el estado que se encontraba. Sus brazos la rodeaban protectoramente en los asientos traseros del auto, el cuerpo de Becky soltaba pequeños espasmos de tantos llorar, acariciaba su espalda y repartía besos en la coronilla de su cabeza, esperando pacientemente que se calmara para hablar sobre lo que le había pasado.
Pero en la mente de Becky solo quería estar alli, en los brazos de su socia donde creía que nada podía hacerle daño. Pero solo el recuerdo le llegaba de golpe, cualquiera podría hacerle daño y ella no sabría como defenderse, Freen no estaría siempre a su lado para ayudarla en esos momentos. Intentó calmarse lentamente, sentía las caricias de Freen en silencio, no la estaba presionando para que hablara aunque sabia que debía darle una explicación sobre el porque estaba allí.
– ¿Te sientes mejor? – preguntó la pelinegra luego de que los sollozos se calmaran completamente
– Déjame quedarme hoy contigo – habló a duras penas – por favor
– Claro que si cielo, todo el tiempo que quieras – aceptó con cariño
Con cuidado Freen ayudo a Becky a sentarse en el asiento de copiloto, subió a Zeus al asiento trasero quien había estado vigilando el auto como todo buen perro guardián. Empezaron el camino a casa de Freen, el frió comenzaba hacer presencia aquella noche, donde el paso de las nubes grises se asomaban en el oscuro cielo nocturno. Las calles eran transitadas por pocas personas, algo extraño en la ciudad, parecían tranquilos y podría sonar paranoico para la mente de Freen, pero la tranquilidad le daba algo de temor, era como lo que decían "un silencio que da miedo", ella presentía que algo se avecinaba, no sabia que era, no tenia la menor idea de que podría ser pero el sentimiento estaba allí latente.
Apretó las manos en el volante, miró a su lado y Becky estaba dormida en el asiento del copiloto, Zeus estaba en los asientos traseros mirando las calles con la lengua afuera. Recordó como el llanto de Becky le rompía el corazón pedazo a pedazo. Era increíble como podía sentirse así por ella, era una situación que no podía describir, quería protegerla mas que a su propia vida y eso extrañamente no le aterraba. No entendía que era lo que estaba sintiendo, pero le emocionaba y a la vez le daba solo un poco miedo, esos sentimientos ambivalentes la estaban llevando a una situación emocionalmente confusa... sentía que se estaba enamorando.
No quería llegar a ninguna conclusión tan rápido, pero ese pensamiento se lo estaba restregando su otro yo interno, quien se burlaba por no querer aceptar algo que parecía ser inevitable.
Llegaron a la casa, Becky aun entre dormida con ayuda de la pelinegra y Zeus que no se iba de su lado, entraron al cálido hogar sintiendo un abrigo luego del frío que las acechaba aquella noche. Sin palabras intermedias Freen guió a su acompañante a la habitación, facilitándole un conjunto de ropa para que pasara la noche, la dejo sola allí para ir a preparar un de te jengibre y valeriana para ambas, tal vez eso ayudaría a calmar a Becky, pensaba la mayor mientras esperaba que el agua comenzaba a hervir. Buscó dos pequeñas tazas para colocar una bolsa de té en cada una, sirviendo con cuidado el agua que emanaba el humo al tocar el fondo de aquella porcelana, luego busco en su nevera alguna comida para darle a Zeus, encontró unos espaguetis, los calentó en el microondas y en un plato de plástico le sirvió al can que gustoso la acepto. Llegó a la habitación con el pequeño pero grato servicio de té, Becky estaba sentada en el borde de la cama con los parpados cerrados, las manos entrelazadas, suspirando lentamente. Freen se preguntaba que estaría pensando aquella mujer, la observo con su pijama puesta y una sonrisa brotó de sus labios.
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𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘
FanfictionEl destino tiene formas extrañas de unir dos almas, dos corazones. Desde la manera más cliché hasta simples momentos rutinarios del día a día. Pero ¿cómo sucedería todo si una joven ciega tropezara en el camino de una prepotente mujer? ¿Que podría l...