Capítulo 7.

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Maratón 2/5

Los días llegaban y con ellos el otoño, las calles de la ciudad empezaban a ser transitadas principalmente por turistas. El agradable clima que se asomaba a finales de septiembre era preferido para aquellos visitantes.

El día desbordaba alegría por doquier, menos para una mujer que en esos momentos se encontraba con los pensamientos entre el trabajo y su vida personal. Desde aquella noche Freen y Becky no habían conversado sobre otra cosa que no fuera su trabajo, el cual la mayor agradecía pero también lamentaba, eran sentimientos ambivalentes que ni ella entendía. Cada día pasaba de reunión tras reunión, las horas aumentaban para ambas al ser encargadas de aquella empresa, las cosas se habían complicado más ya que Freen había decidido comprar las acciones de algunos empresarios que invertían allí, no permitiría que ellos perdieran dinero por algo que aún no podía controlar.

Ese jueves en particular ambas mujeres habían estado sumergidas en sus pensamientos, buscando cualquier solución o algún milagro que pudiera ayudarlas, cada segundo que pasaba era crucial y era lo que menos tenían. Kirk se encontraba con ellas esporádicamente, ofreciendo alguna idea siendo descartada por ambas, no se podían arriesgar a que alguien más supiera de aquello. Freen estaba por tener un colapso nervioso en cualquier momento.

La pelinegra miró su reloj que marcaba las 20:17, volteó su mirada y el bostezo inaudible que Becky mostraba en ese momento la hizo sonreír, la detalló por un segundo, sus ojos tenían bolsas debajo demostrando que efectivamente estaba cansada, pensaba que no era justo que estuviera ahí con ella a estas horas de la noche luego de tan arduo día. Suspiró pesadamente decidida a dejarla ella misma en su casa, pero su plan fue interrumpido por la puerta que iluminaba la entrada de su amiga Charlotte.

– Sabía que estabas aquí amiga – saludó la mujer recién llegada

– ¿Cómo entraste? Igual ya estábamos a punto de irnos – hablo Freen con el ceño fruncido

Charlotte volteo su mirada para encontrarse con su nueva amiga, Becky, desde que la conoció le había caído de maravilla, le recordaba a su hermano de cierta forma, sonreía al comparar sus personalidades tímidas

– ¡Becky tanto sin verte! ¡Te extrañaba! – dijo exageradamente acercándose an ella para abrazarla siendo correspondida con torpeza ya que la ojimiel se encontraba con un libro braille en su regazo.

– Viniste hace unos días, no ha pasado mucho – rio cómoda la menor. También le había caído bien la mujer, le inspiraba confianza.

– Para mí es mucho tiempo – dijo coqueta

– ¿Qué quieres Charlotte?— se limitó a preguntar Freen interrumpiéndolas

– Estoy tan acostumbrada a que me recibas siempre de esta manera que cuando lo hagas diferente, me sentiré rara— dijo pensativa ignorando la pregunta inicial

Freen rodó los ojos

– Además – continuó – te busqué en tu apartamento pero no te vi por ningún lado, por cierto necesitas comprar comida...

«No debí darle una copia de mis llaves» pensó Freen

– Y vine a buscarte porque quiero salir de fiesta – alegó sonriente

– Estamos trabajando Charlotte, por si no te has dado cuenta – apuntó mirando a su alrededor seguida de su amiga, Becky estaba sumergida palpando aquel libro

– Deben descansar, mira los ojitos de Becky, se ve cansada – dijo con un puchero.

Becky al escuchar su nombre sonrió y solo alegó un "estoy bien" siguiendo con su libro

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora