Capítulo 23.

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Becky se había quedado dormida luego de haberle contando todo lo sucedido a su socia, sus párpados estaban pesados y aunque no quería dormir, cayó rendida ante los brazos de Morfeo. Por otro lado Freen seguía aun en vigilia, no podía conciliar el sueño después de aquella conversación, su cabeza estaba hecha un lio enorme. Pensaba en aquella mujer, en aquella maldita mujer que le estaba jodiendo su trabajo y la vida a su socia. Le estaba jodiendo lo que más quería, pero ¿Por qué? ¿Qué era lo que realmente quería? Benjamín podría darle el dinero que quisiera, ¿Cómo él no se había sospechado de ella?, su mente intentaba pensar en la posible persona involucrada con ella, pero nadie le llegaba a la mente, lo peor de todo es que no podía decir a los cuatro vientos quien era realmente, nadie le creería y no sabía a qué se estaban enfrentando.

Salió de la habitación, el reloj marcaba las 23:56pm, buscó dentro de un cajón de la sala la cajetilla de cigarros, sacó uno y lo encendió, aspirando su sedante humo. La cabeza empezaba a dolerle y sabía que vendría una posible migraña, para evitarla buscó un analgésico. Decidió salir al pequeño balcón para intentar serenar sus ideas, buscando alguna solución pero no sabía qué hacer, debía hablar con Engfa para plantear la situación. Ahora todo tenía sentido, el por qué ella había encontrado que Becky era quien ingresaba, no estaba muy lejos, no pensó en eso ¿Cómo mierda no lo pensó? Soltó un largo suspiro de frustración, sabía que dentro de ella había un atisbo de miedo instalado, no tanto por su misma integridad si no por Becky. No quería dejarla sola, no después de eso, pero tal vez Elizabeth sospecharía la situación, tenían que buscar las pruebas contundentes y necesarias para poder culparla, nadie creería las palabras de Becky por el simple hecho de ser ciega. Debía buscar a su abogado, hablar con Engfa y contarle a Charlotte si no se volvería loca.

Al día siguiente

Engfa, Jimmy, Charlotte, Kirk y Becky se encontraban en la sala de conferencias esperando a Freen, los había citado esa mañana a todos, a excepción de Charlotte que creyó ser ella misma necesaria para la reunión, también incluyendo al amigo que le había comentado Engfa que la estaba ayudando. Todos sentados alrededor de la mesa, Jimmy con su teléfono viendo algunas publicaciones en sus redes sociales, Kirk mirando disimuladamente a Engfa al cual todavía no había tenido el placer de conocer, Becky con una ligera sonrisa y sus lentes sin decir palabra alguna, Engfa miraba de vez en cuando a Becky, una mirada extraña que no había pasado por desapercibido por Charlotte quien desde que llegó, era su método de distracción. Freen se estaba haciendo esperar pero lo mejor era que ninguno se quejara de eso, solo necesitaban saber el motivo de la aparente reunión.

El sonido de la puerta llamó la atención de todos a excepción de Becky que no se inmutaba. Freen entraba con cara de pocos amigos, el cual era provocado por el dolor de cabeza que no logro evitar por más que lo intentó. Se sentó en el centro de la gran mesa, a su lado Becky quien al escucharla le dedico una gran sonrisa, logrando que la pelinegra relajara sus músculos, gesto que no pasó desapercibido por ninguno en la sala.

– En serio las amo – susurró para sí misma Charlotte sonriente al ver esa pequeña interacción

– Buenos día – saludó la pelinegra cortésmente – se preguntaran el por qué los cité aquí esta mañana, y creo que no es necesario explicar el tema por el cual hemos estado pasando últimamente

Los presentes asintieron esperando que continuara.

– El día de ayer una serie de sucesos se vieron presentes en casa de la co-presidente, la señorita Armstrong. No entrare en detalles, iré al grano directamente. – continuó la mujer viéndolos a cada uno – hace unos días la señorita Engfa quien ha estado a cargo de la investigación logró encontrar la aparente señal de quien había estado detrás de las transferencias bancarias – contaba mirando a Engfa, recordando su señalamiento a Becky

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora