Capítulo 14

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Era el segundo día de reposo que los médicos le habían otorgado. Las vendas le molestaban y no tener responsabilidades que atender la hacía sentir inutil.

Édgar la había llamado un par de veces el día anterior y había recibido la vista de Serena quien la consintió con una variedad de postres típicos de Taes. Benjamin Holmes le había dejado una serie de libros para que se distrajera mientras que su primo Desmond se dedicaba a charlar con ella de cualquier tema trascendental que atravesaba el arte contemporáneo en Sirey.

Esa misma mañana Piero la había visitado contando a detalle su inusual experiencia en las catacumbas después del abandono de Liam.

-¿Vas a regañarlo?

Ariadne se lo había planteado pero, en la situación que estaba no era posible.

-No lo creo.

Piero decepcionado se agachó de hombros.

-Sí tuviera a gente que trabajará para mí, sería más estricto.

-Me gustaría serlo. Liam no está bajo mis órdenes directas, no tengo mucha influencia sobre él, incluso creo que no me respeta.-pensó Ariadne en voz alta.

-Así son los militares-reflexiono Piero como si entendiera perfectamente a todo el conjunto del ejército, parecía estar hablando desde la experiencia.

-¿Estás estudiando?

Piero sonrió.

-Lo intentó. A Amber se le da fatal la teoría y no me deja concentrarme con sus preguntas, luego está mi madre que me llama constantemente para ver cómo estoy, se moriría si le cuento que fui arrestado.

- ¿Y tú padre?

Al pelinegro se le borró la sonrisa de golpe y evadió la pregunta.

-Me contaron que tu primita casi te endeuda ¿no?

-No lo diría de esa manera, asumo que se intentaba defender.- respondió Ariadne quitándole importancia al asunto con un ademán.

La conversación no fue más allá hasta la hora a la que Piero tenía que empezar una nueva sesión de clases.

El chico aunque era muy inseguro en algunas ocasiones, era adorable a su manera. Ariadne comenzaba a sentir cierta cercanía hacia él debido a su corta edad, aunque aquello no lo exentaba de haberse comportado terriblemente con ella la primera vez que se vieron.

Ariadne había hecho llamar numerosas veces a Liam para que pudiera alcanzar los documentos con los permisos y casos en los que Benjamin Holmes le había permitido ayudar. Sin embargo, la visita más esperada del día no llegó hasta pasadas las seis.

Un guardia con parche se encontraba resguardando su habitación, cuando lo escucho abrir la puerta con brusquedad.

-Su alteza, Liam de la casa Causey solicita verla.

-Que pase.

De la casa Causey. ¿A qué se debía que usara su título?

Liam vestido igual de elegante que la noche de la sesión, se presentó con una inclinación. No pudo fijarse aquella noche pero, el cordón de honor dorado que acompañaba su traje azul marino tenía la insignia del ministerio de Economía, de ahí que hiciera referencia a la Casa de los Causey.

-¿Se encuentra mejor?

Ariadne asintió.

-Todo gracias a las atenciones de los médicos.

Pudo observar como el guardia con Parche miraba con desprecio a Liam para después salir de la habitación.

-¿Qué le hiciste al guardia?

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