Capítulo 17.2

10 6 1
                                    

Liam

No pudo evitar frustrarse cuando nuevamente se encontraron tocándose al mismo tiempo. Liam sentía el ardor de sus dedos esparciéndose por el arma como si intentara incendiarlo.

-Pas de touché. Ya es suficiente, Liam. Su alteza, felicidades. Este encuentro terminó dos a uno.- dijo Neskin dándose la vuelta con el rostro ensombrecido.

-Gracias.-murmuró Liam.

Se giró a Ariadne para ver cómo se encontraba cuando una pequeña sonrisa le llamó la atención. No se trataba de la satisfacción de haber ganado el encuentro sino, de que por fin se había terminado. Estaba exhausta.

Liam pensó dejar su competitividad por un momento y se acercó a ella con tranquilidad.

-Ha sido un placer, su alteza.

Ariadne asintió.

-¿Tú sueles entrenar esgrima regularmente?

La manera en la que lo tuteo lo tomó desprevenido pero se recuperó de inmediato.

-Se podría decir que es al que más tiempo le dedico.

-Tus movimientos...Me resultan familiares.-reconoció Ariadne con una pizca de seguridad en la voz.

-No lo creo, princesa. Recordaría haber tenido el honor de enfrentarme a usted.

-No me refería a eso.

La princesa lo miró unos instantes que fueron suficientes para que Liam comprendiera que estaba en problemas.

Nick bajó de las gradas y como si pudiera leer sus pensamientos se plantó a su lado tomándolo entre los hombros.

-¡Qué oxidado estás! .-rió su amigo.

Liam carraspeó algo incómodo.

-Oh, no es que usted pelee mal, su alteza. Es solo que...

-Entiendo.-interrumpió Ariadne más animada y divertida por la situación.

Amber se acercó a ella orgullosa y la tomó por el brazo cariñosamente. ¿Desde cuándo eran tan cercanas?

-No esperaba menos.-dijo la pelinegra sin antes lanzar la mirada mordaz correspondiente hacia Nick.- Pero te has tardado mucho, ya tengo hambre y Piero debe estar preocupadisimo.

-Desayunaré con ustedes.-dijo Ariadne girándose hacia su amiga.

-¿Y nos dejarás solos? .-Desmond apareció detrás de ella con una amplia sonrisa en el rostro.- Toda esa modestia era solo una manera de distraernos ¿cierto?

Liam sentía que sobraba allí.

-Su alteza, si me lo permite, yo también deseo desayunar.-dijo Liam con una pequeña reverencia y dejando el florete en el suelo.

-Nos veremos más tarde.

-Así será.- confirmó el militar al mismo tiempo que intercambiaba con Nick una mirada cómplice.

Dispuestos a salir del gimnasio caminaron a grandes pasos hacía la puerta cuando una figura femenina los detuvo tan cerca de la ansiada salida.

-¿Qué? .- preguntó Liam en tono grave y molesto.

Neskin no se inmuto y lo continuó mirando.

-Tenemos que hablar.

-Todo lo que tengamos que hablar lo podemos hacer en una sala de conferencia con Édgar.-aseveró Liam.

-Liam no quiere sonar grosero, pero tenemos otro compromiso justo ahora.- Nick quería apaciguar las cosas entre ambos echando una mirada atrás por si alguien los estaba observando

SireyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora