The Walking Dead: romance ante la muerte(Shane Walsh)

La plática

—Podríamos mentir —dijo la hermana menor de Andrea.

—O decir la verdad —dijo esta—, Merle estaba fuera de control. Teníamos que hacer algo; iba a hacer que nos mataran a todos. - Miró a Rick y Lori. — Tu esposo hizo lo que había que hacer. Y si Merle fue abandonado, fue su propia culpa.

—¿Le diremos eso a Daryl? —dijo Dale en tono burlón—. No creo que tengan una conversación racional después de eso.

Todo el mundo se quedó en silencio.

- Dejenme darles un consejo. Tendremos mucho trabajo que hacer cuando vuelva de la caza.

—Tuve miedo y escape —dijo T-Dog—. No me averguenzo de eso.

- Todos teniamos miedo - dijo Andrea - ¿Cual es tu punto?

- Tuve tiempo para encadenar la puerta. La escalera es estrecha. Tal vez media docena de caminantes pueden pasar por ahí.

—Él no te hizo nada, ¿cierto? —susurró Shane en mi oído.

Negue con la cabeza.

- Mi punto es que Dixon aún está vivo, esposado en la terraza.

—Pero solo será por unos días —dijé—. La deshidratación e insolación lo matarán. Si quieren salvarlo debe ser pronto.

—Yo me encargaré —dijo T-Dog levantándose y caminando lejos.

Todos nos encontrabamos frustrados con el tema. No conocía a ese tal Daryl, pero si es igual a su hermano, estamos fritos.

La noche pasó y todos se fueron a la cama. Shane nos obligó a dormir con él; no me iba a oponer. Le dio una almohada a Alex para que estuviera más cómodo. Me senté junto a él.

- ¿Estas bien? - le pregunte

—Supongo.

—Puedes decirme cualquier cosa, si necesitas algo o no lo sé.

Él se volteó dandome la espalda.

- _______, te quiero

Sonrei. Lo abrazé y le di un beso en su cabello. Mire a Shane y este me sonrió. Se acostó en su lado y abrió los brazos, invitándome a recostarme en su pecho.

—No sabes lo mucho que te extrañe —dijo besando mi frente.

Lo mire unos segundos, guardando cada detalle de su rostro y luego me acerque a sus labios.

- Yo tambien te extrañe - respondi

Le di un beso; este me correspondió. Me moví arriba de él, profundizando el beso; sentí su lengua pidiendo permiso para atacar mi boca. Acepte. Sentí sus manos bajo mi camisa acariciando mi espalda; tenía tantas sensaciones. Y todas me gustaban y sabía que a él también, ya que sentí su pene endurecerse.

- Shane, no podemos hacer eso

- Lo lamento.

Me baje de encima y me acomode a su lado.

- Quiero ser la cuchara pequeña

Este río.

- Bien.

Se acercó a mí y rodeó su brazo en mi cintura. Aun podía sentir su bulto en mi trasero. Quería molestarlo, quería torturarlo. Pero este no era el lugar.

—¿Eso significa que me perdonas? —dijo él de repente.

- Por qué?

- Por haberlos abandonado. No volverá a pasar. Jamás. Todo este tiempo te di por muerta y no podía parar de pensar que era mi culpa. Yo debí estar ahí para ti.

Senti como las lagrimas bajaban por mis mejillas.

- Ya basta, Shane. Ahora estamos juntos.

- ¿Qué sucedió durante ese tiempo?

-No quiero hablar sobre eso.

- Amor ....

—Dije que no.

Lo escuchó suspirar.

- Sabes que estoy aquí para ti.

Hubo un silencio, no sabía si se había quedado dormido, pero mis sollozos eran cada vez más notables.

—Mate a un hombre; intento herir a Alex y a mí. No tuve otra opción.

Senti como se sentó y me agarró como si fuera una muñeca apretandome en un abrazo. Era lo que necesitaba. La calidez que emanaba de su cuerpo, su respiración, los latidos de su corazón.

- Tomaste la decisión correcta. No te culpes. Vamos a dormir, si?

Asenti.