Serie de capítulos únicos inspirados en situaciones del dúo musical más querido de todos los tiempos.
Cada capítulo puede ser leído como historia independiente. En algunos casos excepcionales habrá continuidad, sin embargo, seguirá siendo una histor...
Sentada en aquella sala en que, por ser día de semana estaba poco concurrida. Daba un trago a su café caliente al tiempo que consultaba nuevamente la hora en su dispositivo móvil, todavía faltaban algunos minutos para encontrarse con... con él.
Soltó un suspiro, como si de esa manera pudiera dejar salir todo aquello que la atormentaba. Y es que a pesar de que el tiempo había transcurrido, este no había logrado colocar nada en su respectivo lugar.
Su mente y su corazón caminaban entre dos aguas, entre lo que quería y lo que creía que era lo correcto. Se sentía confundida, no podía dejar de pensar que simple y sencillamente aquello era una verdadera locura por dónde quiera que se lo viera.
De hecho, todavía no podía creer que precisamente ella estuviese sentada en ese lugar, pendiente de un vuelo proveniente de Buenos Aires en cuya lista de pasajeros venía un ser que amaba y odiaba en partes iguales, sí, en ese vuelo venía él. Y es que su cerebro no sabía cómo llamarlo, sabía que por designios de la naturaleza era su tío, y, por decisión de sus padres se había convertido en su padrino junto con su tía Viviana, pero ahora, por decisión de su mamá, corrección, por elección del corazón de su mamá se había transformado en una especie de ¿padrastro?
Aquello parecía ser una cruel broma del destino. No pudo evitar recordar cómo se sintió cuando descubrió aquel secreto que anidaba en el corazón de su madre...
Flashback
Después de que hubieron finalizado la compra, ambas mujeres decidieron hacer una pausa para comer algo, mientras esperaban a que les sirvieran, Lucía tomó su teléfono para revisar las notificaciones y mensajes que tenía, sorprendiendo aún a la más a la joven pues, al encender su teléfono reveló su fondo de pantalla, mismo que constaba de una foto de ambos en una pose bastante cercana y hasta que reflejaba pertenencia. Una afirmación de que esa persona era suya, sí lo sabría ella por lo que aprendía en sus clases de psicología.
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Intentando idear una manera de resolver sus dudas, pero sin sonar inquisitiva la joven movía nerviosamente sus manos sobre la mesa en un acto reflejo. Debía aprovechar que estaban solas y en un lugar público para poder hablarlo, porque, de resultar un invento de su mente su madre no podría masacrarla, sin embargo, ¿qué pasaría si todo fuese cierto? Se reprendió mentalmente por siquiera considerarlo, era más que claro que su madre y su tío no tenían nada que ver, NADA, todo era un invento fantasioso de la gente.
—Ro, cariño ¿estás bien?—, le preguntó la rubia al notar a su hija bastante inquieta, pero pronto se arrepentiría de haberlo hecho.
—Dime si es verdad que tú y el tío Joaquín tienen una relación de amantes—, soltó ella a quemarropa sorprendiendo a Lucía, y es que, al parecer, ni modo, Pandora nuevamente estaba haciendo de las suyas.
La mirada de Lucía se descolocó por completo. Por un instante creyó que su mente le había jugado una mala pasada, pensaba que había escuchado mal, pero la mirada inquisidora de su hija le aseguraba que las palabras que resonaron en sus oídos eran fieles al sentir de Rocío.
