3: Un Mensaje A La Vez

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Faye estaba en su sala de estar, con el teléfono en la mano, esperando ansiosamente una respuesta. Aunque estaba acostumbrada a lidiar con la presión y la expectación en el mundo del tenis, esa espera se sentía diferente. Cuando finalmente vio que Yoko había respondido, una sonrisa se dibujó en su rostro.

"Hola, Faye. Qué sorpresa verte por aquí. ¿Cómo estás?"

Faye leyó el mensaje varias veces antes de responder. Aunque era una pregunta sencilla, quiso asegurarse de que su respuesta fuera casual, pero a la vez amigable. Después de pensarlo un momento, escribió:

"Estoy bien, gracias. La entrevista me dejó pensando mucho, me gustó mucho conversar contigo. ¿Y tú? ¿Cómo va tu semana?"

Al otro lado de la ciudad, Yoko sintió que su corazón se aceleraba al leer el mensaje de Faye. La posibilidad de que Faye estuviera pensando en ella después de la entrevista la hizo sonreír. Sin querer parecer demasiado entusiasmada, respondió con un tono ligero:

"¡Qué bien! Mi semana ha estado bien, bastante ocupada con el podcast y otras cosas. Me alegra saber que te gustó la entrevista. Fue un placer tenerte en el programa."

Faye sonrió al leer la respuesta de Yoko. Había algo en la forma en que Yoko se expresaba que le resultaba refrescante y auténtico. Quiso mantener la conversación fluida, así que decidió hacer una pregunta más personal.

"Me imagino que debes estar muy ocupada. Me gustaría saber, ¿cómo es un día normal para ti? Tu vida parece bastante interesante desde afuera."

Yoko se sorprendió por la pregunta, pero a la vez se sintió halagada. Pensó por un momento antes de responder, queriendo darle a Faye una idea genuina de cómo era su vida diaria.

"Bueno, mis días suelen ser una mezcla de grabaciones, reuniones, y mucha edición. Pero siempre trato de hacer tiempo para mí misma, para leer o simplemente relajarme un poco. Aunque suene loco, a veces echo de menos tener una rutina más tranquila. ¿Y tú? ¿Cómo es la vida de una tenista famosa?"

La respuesta de Yoko hizo que Faye se riera suavemente. Le gustaba la idea de que alguien tan joven y exitosa como Yoko también valorara las cosas simples de la vida. Decidió abrirse un poco más en su respuesta:

"La vida de una tenista puede ser bastante caótica. Entre los entrenamientos, los torneos y los viajes, a veces siento que apenas tengo tiempo para respirar. Pero también es algo que amo hacer, y no lo cambiaría por nada. Aunque confieso que también anhelo esos momentos de tranquilidad que mencionas. Tal vez deberíamos buscar la manera de encontrarlos."

Yoko leyó el mensaje con un ligero rubor en las mejillas. La idea de encontrar tranquilidad juntos resonó en su corazón de una manera que no había anticipado. Después de un breve suspiro, respondió con un tono más atrevido:

"Tal vez deberíamos. Podría mostrarte algunos de mis lugares favoritos en la ciudad cuando tengas tiempo. Así podrías ver cómo es la vida fuera de las canchas."

Faye sintió un escalofrío de emoción ante la sugerencia de Yoko. Sabía que había algo especial en esta conexión, algo que quería explorar más profundamente.

"Eso suena perfecto. Me encantaría. Hagámoslo realidad, ¿qué te parece?"

La conversación entre ellas fluyó de manera natural, y ambas se dieron cuenta de que estaban disfrutando más de lo que esperaban. Faye, acostumbrada a lidiar con la presión de los torneos, encontró en esos mensajes una especie de refugio; mientras que Yoko, siempre rodeada de admiradores y seguidores, descubrió en Faye una conexión sincera y profunda.

Era solo el comienzo, pero ambas sabían que algo especial estaba ocurriendo, algo que podría cambiar sus vidas para siempre.

AMOR EN EL JUEGO Y EN EL AIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora