capitulo treinta uno: el padre pirata Barba blanca.

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capitulo treinta uno: el padre pirata Barba blanca.
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Dragón y Roger estaban recostados en la cama, relajados y en silencio. Dragón leía un libro a la luz de la lámpara de la mesa de noche, mientras que Roger permanecía aún durmiendo, Con cuidado, cerró el libro y lo dejó a un lado, Roger lentamente se removió y bostezó, sus ojos aún medio cerrados. Se incorporó y miró a Dragón con una sonrisa somnolienta.

Dragon lo miró con una sonrisa cariñosa, y apartó algunos mechones de pelo de la frente de Roger.

-Buenos días - Dijo, con un tono suave y cariñoso.

-¿Qué hora es?- Dijo Roger, con la voz entrecortada y un pequeño bostezo. Se llevó una mano a la boca mientras se incorporaba Dragón se levantó y miró por la ventana, con el cielo aún oscuro fuera.

-Aún es temprano- Dijo Dragón, volviendo a sentarse en la cama junto a Roger. -El cielo aún está oscuro, no son ni las cinco.

-Me sorprende que te levantes tan temprano entonces - Dijo Roger, con un bostezo, y se acurrucó más cerca de su pareja.

-Sólo quería leer un rato- Respondió Dragón, con una sonrisa traviesa. Rodeó los hombros de su pareja con un brazo, y lo atrajo más cerca, hasta que el mayor de los dos estuvo prácticamente sobre su regazo. -no quería despertarte

- Mmmm - Dijo Roger, apoyándose contra ella y rodeando con sus propios brazos la cintura de Dragón.- Se siente bien despertar así - Añadió, con el rostro enterrado contra el cuello de su novia - Eres tan cálida...-

Roger se acurrucó junto a su pareja, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y atrayéndola más cerca. Dragon correspondió el abrazo, hundiendo su rostro en el cuello de su novio, aspirando el aroma familiar y relajante. Sus brazos lo rodearon con fuerza, aferrándose a él con calidez.

Se quedaron en silencio un momento, simplemente disfrutando de la cercanía y la calidez del abrazo. Finalmente, Roger se apartó ligeramente y plantó un suave beso en el cabello de Dragon, acariciando suavemente su espalda con la mano.

- Te quiero -dijo, en voz baja, en un tono afecto y amoroso. Dragon se acurrucó más cerca, con una sonrisa en el rostro.

- También te quiero - Respondió, cerrando los ojos y disfrutando del momento de calma y comodidad.

- Te estás durmiendo - , dijo Roger, con una risa suave y cariñosa.

- Mmm no -Respondió Dragón, con voz somnolienta. - Solo estoy relajándome un poco más - Añadió, aunque sus ojos ya estaban luchando por mantenerse abiertos.

-Claro, claro- Dijo Roger, con un toque de sarcasmo en su voz. -Relajándote un poco más, ¿hmm?- Rió suavemente y se inclinó para plantar un beso en su frente.

El fruto de lo prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora