Capitulo nueve:¿quien es mi padre?

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Capitulo nueve: ¿Quien es mi papá?.
09
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— ¿Por no? Ni siquiera lo pensaste —dice el capitán de los piratas de Barba blanca.

— ¡No estoy interesada, es ser un pirata! — A ella jamás le interesó la piratería, aunque de pequeña era siempre la pirata, eso solo era porque sus amigos eran malos para ser los piratas y para colmó se dejaban capturar fácil... Así no es divertido.

—¿Esta segura? Puedes pensarlo mejor si eso quieres — menciona Barba blanca. Algo en esa niña le decía que debía protegerla como a su propia hija que no quiere que se vaya... Cosa que no entiende por qué su alfa interno la quiere tanto como su cachorro, eso no lo entiende.

— ¿Segura que no quieres unirte? Estaría genial, más mujeres en la tripulación... Los hombres son muy — dirige su mirada a sus hermanos y ve que algunos pasan sus manos por el fuego, quemándose claramente y siendo apoyados por los otros para que vuelvan a hacerlo con el mismo resultado —, hombres… 

—¡GUARARARA! ¡Hijos, dejen de hacer eso, se van a lastimar mal! — ríe sonriéndole a sus hijos, quienes paran menos marco.

—No te preocupes, papá, el fuego no me hace daño, ¡vez! —Marco acerca el palo incendiado a su brazo sin lastimarse gracias al poder de su fruta del diablo.

Los Barba blanca solo rieron por las ocurrencias de su hermano "Mayor", ya que fue el primer miembro. Él La tripulación que era el mayor, Dragon veía la situación confundida. "¿Hijos, papá?" Se preguntaba Dragón Esta tripulación parecía una familia, no parecían para nada una tripulación pirata.

—Oye, Barba blanca — llama al capitán, quien rápidamente dirige su mirada a la niña — ¿Por qué te llaman, padre?, ¿Eres su capitán, no? ¿No debería llamarlo capitán o líder? — pregunta confundida y su confusión crece más al ver la sonrisa amable del pirata...

— Porque ellos son mis hijos y yo soy su padre, ellos tienen mi marca de hogar y, aunque algunos de ellos no la tienen, no por eso dejarán de ser mis hijos. ¿Y sabes por qué? — le pregunta sonriendo a la joven que niega con la cabeza — Porque todos somos hijos del mar.

Dragon se sorprendió a un capitán pirata que veía a sus nakamas como a sus propios hijos, aunque no los sean. Ahora entiende por qué hay más niños que adultos.

Dragon quedó en silencio, sumergida en sus propios pensamientos e ignorando los ruidos.

—¡Vista cuánto a que no puedes comer esta atrocha en fuego! — grita el joven de cabeza de piña a su amigo.

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