Capitulo treinta y tres: Dragón la revoluciónaria

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Capitulo treinta y tres: Dragón La revolucionaria
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Rayleigh podía sentir una tensión creciente en la habitación. Sólo podía imaginarse la reacción de Garp al enterarse de que su hija mayor, Dragon, estaba siendo buscada por una recompensa 50.000.000 Berry, No cabía duda de que Garp estaría furioso, y que la situación se estaba escapando de control.

Roger se sentía profundamente frustrado y preocupado. Había hecho una promesa a Garp de mantener a Dragon alejada del ojo público, pero ella había escapado inesperadamente con su amigo para comenzar una especie de revolución en algunas islas. Su partida fue repentina, dejando sólo una breve carta a Roger en la que decía que se comunicaría con él cuando consiguiera un Den Den Mushi.

Ahora, Roger tenía que enfrentar las quejas y protestas de Garp por la desaparición de Dragon, mientras intentaba encontrar la mejor manera de manejar la situación.

Garp estaba furioso, y no hizo ningún esfuerzo por ocultar su ira. Golpeó su puño contra la mesa, haciendo que todas las personas en la habitación saltaran en sus asientos.

—¡Suficiente!—, exclamó. —Has permitido que mi hija se vaya y se involucre en quién sabe qué travesura revolucionaria. Necesito que la encuentres y la traigas de vuelta de inmediato.

Roger levantó la voz frustrado, agitando sus manos en el aire. 

—¿Qué esperas que haga? ¡Se ha ido!—  exclamó. — He estado buscándola durante días, pero no hay rastro de ella por ningún lado. Además, no olvides que ella es una adulta, no una niña pequeña. Tiene todo el derecho de decidir qué hacer con su vida, incluso si nos gusta o no.

Garp se encogió ante la respuesta de Roger, su rostro mostrando una mezcla de ira y frustración.

—¡Ella es mi hija!—respondió con voz ronca. —¡Tengo el derecho de saber dónde está y qué está haciendo! Especialmente cuando está involucrada en algo tan peligroso y estúpido como una revuelta revolucionaria.

Roger suspiró, hundiendo la cabeza entre las manos. Sabía lo mucho que se preocupaba Garp por su hija, pero también sabía que no podía obligarla a regresar si ella no lo quería.

—Garp, lo sé—dijo con calma. —pero también debes entender que Dragon está haciendo esto porque cree que es lo que debe hacer. Es un adulto ahora, y tiene derecho a tomar sus propias decisiones.

—¡No, no lo tiene!—, gritó Garp, golpeando de nuevo la mesa. —¡Es demasiado joven y descuidada! Ella se está metiendo en problemas y no sabe cómo salir de ellos.

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