Capítulo veinticinco: Principio del fin.

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- ¿No te dijo a dónde iba? ¿No sentiste cuando se fue? -preguntó Carlos. Sergio negaba con su cabeza mientras sus ojos estaban llorosos. Había despertado bastante temprano porque sintió que faltaba una presencia a su lado, y así era. Max no estaba por ningún lado de la habitación, ni en el baño.

Se había desesperado tanto, llamándolo varias veces, solamente para que el teléfono del rubio lo mandara directamente a buzón. Tratando de no llorar y volverse loco, llamó a Charles para informarle lo que estaba pasando, pedirle que fueran a recogerlo al hotel y también para pedirle un pantalón, pues Max había destrozado sus bermudas la noche anterior.

Carlos y los chicos, incluyendo a Charles, llegaron media hora después de la llamada del omega, topándose con el chico llorando, cubriendo la parte baja de su cuerpo con una toalla y el cabello húmedo. Se había duchado y puesto la misma ropa, pero sin las bermudas. Charles le entregó su pantalón para que se cambiara y pudieran hablar en calma.

- No contesta, Carlos. En el hangar de España dicen que se bajó solo de tu avión y pasó una camioneta por él, pero no traía placas, tampoco se ve al conductor, estaba polarizada hasta la mierda -le dijo George. Sergio empezó a desesperarse, moviendo una pierna rápidamente debido a la ansiedad. Quería llorar mucho, ¿a dónde había ido Max? ¿Por qué lo había dejado solo durante la noche ahí?

- Checo, tranquilo, lo encontraremos. Estará bien, está bien, lo prometo -Charles tomó un hombro de su amigo para tratar de reconfortarlo. Sergio solamente lo miraba aún con sus ojos llorosos y sonriendo-. Vayamos a la mansión, ¿sí? Preguntamos en recepción y dejó todo pagado, así que solo necesitamos entregar la llave. Vamos.

Caminaron todos hacia la parte exterior de la habitación, pero Sergio iba tambaleándose por la preocupación que traía en su corazón, se sentía débil. Tanto George como Charles lo notaron, así que hicieron que pusiera cada uno de sus brazos en el cuello de ellos, tratando de sostenerlo.

En el elevador, Charles le hizo una seña a Carlos para que viera la condición de su amigo. El pelinegro lo miró, luego volteó a ver nuevamente a Charles. Como si hablaran con la mirada, Charles asintió, dando luz verde a Carlos para cargar a Checo, era su amigo, y sabía que su esposo no le faltaría al respeto ni a él ni a Max, así que lo aceptó. Si bien George era fuerte, al ser un beta no podía compararse con Carlos o Max, por eso no había intentado levantar al chico. Parecía de adrede que apenas Carlos quitó los pies de Sergio del suelo, él se desmayó, cerrando sus ojos y cayendo de lleno en los brazos del alfa. Charles reaccionó a intentar echarle aire con las manos, igual que George.

Una vez el elevador abrió sus puertas, corrieron hasta la camioneta en la que estaba Pierre, no había subido a la habitación para vigilar la parte exterior, en caso de que Max y Checo hubieran sido observados. Incluso tenía un arma en la mano, era la primera vez que todos lo veían así, a la defensiva, dispuesto a disparar.
Se subieron rápidamente, primero Charles, indicando a Carlos que acostara a Sergio con cuidado en el asiento trasero, echando su cabeza en las piernas de él, solamente para poder seguir tratando de despertarlo con el poco aire que sus manos podían generar. George se sentó con ellos también, poniendo las piernas del chico sobre las suyas, sobándolas y levantándolas un poco, ayudando a Charles, tratando de hacerlo reaccionar también, pero era inútil.

Pierre hizo una llamada a un doctor local que los consultaba hasta la casa si hacía falta, explicando la situación y dándole indicaciones del tiempo en el que tardarían en llegar para verlo ahí.

La incertidumbre se hacía cada vez más presente en todos. Sergio había despertado bien y no parecía tener más problemas, el doctor se retiró y le pidió que comiera bien para evitar más desmayos, su cabeza estaba bajo mucha presión, así que necesitaba tener bien su cuerpo para evitar más incidentes de ese tipo.

El Guardián de mi Libertad  | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora