La comida llegó a la habitación y tanto Faye como Yoko se sentaron en la pequeña mesa junto a la ventana, disfrutando de la vista de la ciudad mientras comían. A pesar del tumulto que seguramente se estaba desarrollando en el buffet del hotel, en esa habitación todo parecía tranquilo.
Después de la comida, decidieron pasar el resto del día en el hotel, alejadas de las miradas curiosas de los reporteros y del público. Vieron películas, charlaron sobre sus planes a futuro, e incluso se permitieron soñar un poco sobre lo que vendría para ellas.
Sin embargo, la calma se vio interrumpida cuando el teléfono de Yoko comenzó a sonar sin parar. Era su familia, amigos, y también algunas llamadas de medios que habían conseguido su número. No sabía cómo, pero parecía que todo el mundo quería su reacción ante la declaración. Yoko, un poco abrumada, decidió ignorar la mayoría de las llamadas y solo respondió a su familia más cercana.
Faye, por su parte, también recibió múltiples llamadas de su equipo de relaciones públicas. A pesar de que la mayoría de los comentarios eran positivos, había una preocupación por parte de sus patrocinadores y del equipo de management sobre cómo manejar la situación en adelante. Faye intentó calmar a todos, asegurándoles que tenía todo bajo control, pero era evidente que la presión estaba aumentando.
—¿Estás bien? —preguntó Yoko, notando la tensión en el rostro de Faye después de colgar una llamada con su manager.
—Sí, solo que... esto es más complicado de lo que esperaba —admitió Faye, dejándose caer en la cama junto a Yoko.
—¿Lamento haberte metido en esto? —Yoko se sintió un poco culpable, aunque sabía que ambas habían elegido este camino.
—No digas eso. Esto lo hemos elegido juntas, y no me arrepiento de nada —dijo Faye, tomando la mano de Yoko y apretándola con firmeza—. Solo que a veces desearía que pudiéramos tener un poco más de privacidad.
—Lo sé. Pero lo superaremos juntas —Yoko sonrió, tratando de levantar el ánimo de Faye.
Esa noche, mientras se acurrucaban juntas en la cama, Faye miró a Yoko y supo que, sin importar lo que viniera, no dejaría que nada las separara. Decidió que haría todo lo posible para proteger su relación, incluso si eso significaba enfrentarse al mundo entero.
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AMOR EN EL JUEGO Y EN EL AIRE
FanfictionFaye Peraya, una tenista profesional de 29 años, ha dedicado toda su vida a la competición, alcanzando la cima de su carrera con determinación y disciplina. Sin embargo, su vida personal siempre ha quedado en segundo plano. Todo cambia cuando Yoko A...