Después de la agitación de los últimos días, Faye y Yoko decidieron que era el momento adecuado para dar el siguiente paso en su relación: conocer a las familias de ambas. Era un movimiento importante, y ambas lo sabían. La idea de que sus padres las vieran juntas, no solo como personas públicas sino como pareja, llenaba a ambas de una mezcla de emoción y nerviosismo.
Sentadas en el sofá, con las manos entrelazadas, comenzaron a hablar de cómo organizar los encuentros.
—Mis padres han oído hablar de ti —comenzó Faye, mirándola con una sonrisa cálida—. Les he mostrado algunas fotos nuestras y están deseando conocerte. Me dijeron que te ven tan bonita en las fotos que parece que ya te quieren sin conocerte en persona.
Yoko rió suavemente, sintiendo una pequeña ola de alivio al escuchar eso.
—Eso suena muy bien. Mis padres también saben de ti, pero solo por lo que yo les he contado. Creo que una cena o una reunión tranquila sería la mejor forma de presentarlos.
—¿Qué te parece si lo hacemos en este mes? —propuso Faye—. Podemos coordinar para ver a tus padres primero y luego a los míos. Eso nos dará tiempo para prepararnos y planear todo con calma.
Yoko asintió, contenta de que Faye estuviera tan comprometida en hacer las cosas bien.
—Me parece perfecto. Podemos hacer algo sencillo con mis padres, tal vez una cena en casa. Luego, con tus padres, podríamos hacer algo un poco más formal, si eso es lo que prefieren.
—Exactamente lo que estaba pensando —respondió Faye, inclinándose para besarla en la mejilla—. Quiero que todo salga bien. Además, le pedí a mi equipo que me diera unos días libres para poder ayudarte a volver a tu rutina en el departamento y, claro, también para pasar tiempo contigo.
Yoko sonrió ante la consideración de Faye. Le gustaba la idea de tenerla cerca durante esos días, no solo para apoyarse mutuamente, sino también para disfrutar de la simple compañía en su día a día.
—Será genial tenerte conmigo en casa por unos días. Aunque solo sea para compartir el desayuno o ver una película juntas, realmente lo aprecio.
Faye la abrazó, sintiendo el calor de Yoko en sus brazos. El compromiso de ambos lados hacía que el peso de las decisiones que estaban tomando fuera más llevadero.
Acordaron las fechas para conocer a las familias, emocionadas pero también conscientes de que ese sería un gran paso en su relación. A medida que el día se acercaba, ambas comenzaron a preparar los detalles, desde los menús para las cenas hasta los temas de conversación para romper el hielo.
Faye y Yoko sabían que lo que estaban construyendo era especial, y estaban dispuestas a enfrentarse a cualquier desafío juntas, comenzando por este importante momento en sus vidas.
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AMOR EN EL JUEGO Y EN EL AIRE
FanfictionFaye Peraya, una tenista profesional de 29 años, ha dedicado toda su vida a la competición, alcanzando la cima de su carrera con determinación y disciplina. Sin embargo, su vida personal siempre ha quedado en segundo plano. Todo cambia cuando Yoko A...