21_ ¿Falso?

25 4 0
                                    

21_ ¿Falso?

-Princesa ¿y ese ruido? –muevo la cabeza para señalar el horno, demasiado ocupada con lo que estaba cortando como para apagar la alarma del artefacto

-Es el temporizador, estoy cortando el ajo ¿revisas? –le pido, el rubio asiente mientras entra por completo a la cocina, buscando el trapo que usábamos para abrir el horno sin quemarnos

-Sí, deja me fijo... -la puerta del horno se abre pero Finnick se queda quieto, su vista fijándose en el interior del mismo- hm...

-¿Qué? ¿Se quemó? –reclamo, dejando de lado las verduras que intentaba cortar, realmente teníamos poco tiempo, nos habíamos despertado tarde, sería absurdo que además se quemara la comida

-Hm... para que se quemará deberías haber prendido el horno primero –confiesa finalmente, me detengo un minuto, procesando las palabras

-Espera, espera ¿qué? ¿No está prendido? –cuestionó finalmente, llegando lo suficiente cerca como para ver lo mismo: un horno apagado y una comida sin siquiera hacerse. Mierda, jamás lo había prendido- No puede ser

-Está bien, tenemos tiempo –miente, suelto un suspiro

-Pero yo tengo hambre y los chicos llegaran pronto –recuerdo, la mano de Finnick atraviesa mi cintura con amabilidad, en un intento de apoyo

-Sirvamos algo más simple y terminamos de cocinar esto para la cena –propone entonces, con una sonrisa dulce hacia mí -¿está bien? Podemos hacer macarrones...

-No puedo creer que olvidará prender el horno –de verdad debía estar demasiado saturada últimamente como para que me olvidará prender el horno ¿qué me pasaba?

-Princesa, estás estresada, está bien –me consuela nuevamente, besando mi mejilla –haremos macarrones con queso y esto para la cena, te ayudaré ¿sí?

-Bien, lo haremos para cenar

-Hoy puedes regresar tarde al distrito doce ¿no? –ladeo la cabeza, Finnick frunce los ojos- ¿Sapp...?

-No regresaré, diré que me invitaste a dormir –la sonrisa se desliza por mis labios

-No te invite a dormir –me corrige, encojo mis hombros un poco hacia él

-Bueno, hazlo, no pienso irme hoy

-Pero Haymitch terminará asesinando –ah, es por eso, lo suponía- Sabes que no deja que te quedes, cada vez que te quedas a dormir comienza a hacer drama, luego tengo que soportar su estado y...

-¿De verdad te preocupa? –me acerco un paso, sus palabras se detienen- ¿No quieres que me quede a dormir? –cuestiono, mi labio inferior saliendo para dibujar un puchero, noto como sus ojos brillan y entonces cierra el espacio, tomando el labio sobresaliente entre los suyos en una pequeña succión

-Me matará, pero valdrá la pena –se rinde finalmente, la risa se desliza por mis labios, convirtiendo mi gesto en una sonrisa- ¿No deberíamos ir a buscarlos?

-¡La hora! –cierto, me giro, mi vista buscando el reloj- mierda, la comida y...

-¿Te animas a ir a buscarlos? –indaga, muerdo mi labio inferior un momento, considerando la idea ¿qué tan segura me sentía como para atravesar el distrito cuatro hasta la salida del aerodeslizador?

Bueno, cada vez que llegaba en él tenía que llegar a la casa de Finnick sola y no había problema, hacía bastante que él me permitió venir sin buscarme antes, la ansiedad social había disminuido desde ese punto; asiento un par de veces, la calidez de los ojos del hombre rubio hace que mi corazón se adormezca, se veía malditamente orgulloso.

Imperfecta | Los juegos del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora