Checo estaba recibiendo una cucharada de su propia medicina. Esta vez era él quien estaba siendo ignorado por el piloto británico, y joder, entendía un poco por qué, pero aun así le molestaba.
Desde que llegaron a Japón, Lando se había refugiado en la compañía de su mejor amigo, provocando inevitablemente que se formaran duplas durante el viaje: Carlos con Lando y Charles con Checo.
—¿Y te puedes quedar con la ropa que usas en la sesión? —preguntó Charles, sorprendido, mientras observaba los vestuarios que el mexicano debía usar para la sesión de fotos.
—Si quiero, sí —comentó Checo, mirando a su alrededor—. Las marcas siempre insisten en que me quede con la ropa. Al fin y al cabo, sería más publicidad para ellos si me ven usando su ropa fuera del set.
—Vaya, suena demasiado genial —dijo Charles con una sonrisa—. A nosotros nos obligan a usar al menos algo de la merch de la escudería —añadió con un toque de fastidio.
—Hum... —asintió el mexicano, girándose bruscamente cuando alguien le tocó el hombro.
—Señor Pérez, hay una persona que quiere entrar al set. Dice que es su novio —dijo una chica del staff con una evidente timidez.
El modelo se estremeció completamente. Sabía que Lysander llegaría. Ya le había contado a Carlos y a sus amigos. Pero, aun así, temía lo que podría pasar con la presentación de su novio.
Además, le preocupaba que Lysander se mostrara agresivo frente a su hermano. Sabía que Carlos reaccionaría mal si veía a Lysander comportarse de manera posesiva o agresiva. Lysander nunca se mostraba así frente a otros, principalmente porque nadie conocía la naturaleza real de su relación. Frente a los demás, Lysander siempre se mostraba relajado y carismático, proyectando la imagen perfecta de una figura pública.
—¿Te dijo su nombre? —preguntó Checo, más por confirmar que quien estaba ahí era realmente la fuente de su ansiedad, y no solo una alucinación de su mente cansada.
—Lysander Brito —confirmó la chica amablemente—. ¿Lo dejo pasar?
El modelo simplemente asintió, mientras intentaba con todas sus fuerzas no mostrar lo ansioso que se sentía.
—¡Dios mío, no puedo creer que voy a conocer a Lysander Brito! —exclamó Charles emocionado, acercándose a su cuñado—. ¿Crees que si le pido una foto acepte? ¿O se vería de mal gusto?
El comentario de Charles hizo que a Checo se le revolviera el estómago. ¿Cómo podía la gente idolatrar a alguien como Lysander?
Y Sergio se recriminó en ese momento. Él mismo no solo había idolatrado al futbolista, sino que también se había enamorado de él... ¿o no? Si no, ¿cómo explicaría seguir con él si no fuera por amor al portugués?
—Bueno, no creo que haya problema, ¿cierto? Es decir, es tu novio, si le pido una foto, tiene que acceder, ¿no? —continuó Charles, logrando captar la atención del mexicano.
—Supongo que sí —respondió Checo, desganado—. Aunque a veces Lysander detesta que le pidan fotos, pero podría...
—¡Por supuesto que aceptaré tomarme una foto contigo! —interrumpió una tercera voz, atrayendo la atención de ambos—. Nunca le negaría algo al hermano de mi novio.
Lysander sonreía con una sonrisa triunfante, la misma que antes encantaba a Checo, aunque ahora el mexicano no estaba tan seguro de eso.
—Lysander —murmuró el modelo.
—Hola, corazón —saludó el futbolista, tomando a Checo por la cintura y atrayéndolo hacia sí para darle un beso casto en los labios—. Te extrañé mucho.
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Detest to Adore | Lando & Checo
Fiksi Penggemar¿Cómo reaccionarías si el irritante hermano menor de tu mejor amigo aparece inesperadamente en tu vida?