—Creí que habías dicho que eras bueno jugando golf —burló Lando, caminando tras un claramente exasperado Checo.
—Oh, cállate —respondió entre dientes el mexicano, sin molestarse en mirarlo.
—Solo digo... es un poco decepcionante que no hayas hecho un buen juego aún, después de pasar toda la noche alardeando de tu "buen swing" —continuó Lando, fingiendo mirar con atención su mano enguantada que sostenía el palo de golf.
—Estás siendo demasiado irritante, London.
Checo soltó un suspiro de frustración mientras sus ojos se desviaban hacia su hermano, que charlaba animadamente con Hervé Leclerc. Desde que habían llegado al lujoso club campestre de Mónaco, Charles y Pascale se habían dirigido directamente a la zona del spa, dejando a Hervé, Carlos, Lando y Checo para el juego de golf. Carlos no se había separado de Hervé ni un momento, como si estuviera decidido a impresionarlo, lo cual no sorprendía a Checo, pues conocía demasiado bien las verdaderas intenciones de su hermano respecto al primer piloto de Ferrari.
—Y no estaba alardeando, solo dije la verdad —comentó Checo, acercándose a su carrito de golf para cambiar de palo.
—Uh, pues parece que alteraste un poco esa verdad, ¿no crees? —Lando lo siguió con una sonrisa ladina—. Definitivamente no veo que seas tan bueno en el golf.
Checo se dio media vuelta, enfrentando al británico, con una mezcla de irritación y desafío en sus ojos. La sonrisa engreída de Lando solo alimentaba su molestia.
—No alteré la verdad —replicó el mexicano, cada palabra cargada de tensión—. Y si tanto prestaste atención en la cena, sabrías que no he practicado en dos años.
—Vaya, casi el mismo tiempo en que te apartaste de Carlos —soltó Lando sin pensar.
El piloto apenas había terminado de hablar cuando se dio cuenta del error, viendo cómo las cejas de Checo se alzaban y su boca se abría con indignación.
—¿Qué jodida mierda te crees? —dijo Checo, la furia quemando cada palabra. Antes de que Lando pudiera siquiera formular una excusa, el mexicano continuó—. Tal vez seas el jodido "mejor amigo" de mi hermano, pero eso no te da ningún derecho a estarme juzgando.
Checo se acercó amenazadoramente, presionando su dedo índice contra el pecho del británico, quien se encontró atrapado bajo la mirada encendida de su compañero.
—No, Sergio... yo no quería... solo estaba...
Lando se quedó sin palabras. Había hablado sin pensar, pero no tenía intención de juzgar a Checo. Solo había señalado un hecho, aunque ahora sabía que había cruzado una línea. Mientras intentaba encontrar una salida, los fragmentos de la conversación que Carlos les había confesado tanto a él como a Charles esa misma semana resonaban en su mente. No conocía todos los detalles del pasado de Checo, pero sí sabía lo suficiente como para comprender que había algo mucho más profundo detrás de su tormento.
Ahora, enfrentarse a la ira del mexicano lo hacía sentir pequeño y patético, incapaz de remediar lo que acababa de hacer.
—¿Qué está pasando aquí?
Aunque la voz de Hervé sonaba tranquila, la preocupación en sus ojos traicionaba su verdadero estado emocional.
—¿Checo, qué está pasando? —preguntó Carlos, acercándose rápidamente a su hermano.
A pesar de que ni Checo ni Lando habían levantado la voz, la hostilidad y tensión entre ambos habían sido suficientes para atraer la atención del padre de Charles y del mayor de los Sainz-Pérez. Ambos se habían dado cuenta de que algo andaba mal, especialmente porque ni Checo ni Lando habían pegado un tiro a pesar de que era su turno.
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Detest to Adore | Lando & Checo
Fanfiction¿Cómo reaccionarías si el irritante hermano menor de tu mejor amigo aparece inesperadamente en tu vida?