5. The model

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Habían pasado dos semanas desde el ataque de ansiedad de Checo, y desde entonces, el mexicano no había vuelto a acompañar a su hermano a ninguna carrera.

Carlos no podía negar la decepción que sentía por esa situación. Aunque Checo siempre salía con excusas como compromisos importantes o reuniones de último minuto con su equipo, Carlos sabía que eran meros pretextos para evitar regresar al paddock.

El español seguía sin comprender la razón detrás del ataque de ansiedad de su hermano. Trataba de no presionarlo para no incomodarlo, pero la impaciencia por conocer la verdad lo carcomía por dentro.

-¿Por qué esa cara, Carlos? -preguntó Charles, acercándose a su compañero de equipo.

-Uh, no es por nada realmente importante -respondió el español sin muchas ganas.

-Vi lo que dicen de Checo y tú en los medios -Charles trató de no sonar demasiado insistente en el tema.

-Lo sé, una tontería, ¿no es así? -dijo Carlos con un toque de gracia, escuchando la suave risa de su compañero-. Hoy voy a desmentirlo. Les diré a todos que Checo es solo mi hermano.

-Aún me parece extraño que ningún periodista haya hecho la conexión entre sus padres.

-Sí, bueno, actualmente hay muy pocos periodistas que realmente busquen una historia en serio y no solo se dejen llevar por lo llamativo que pueda sonar un título -comentó Carlos mientras se sentaba en el sofá de su motorhome.

-¿Y por qué hasta ahora vas a hablar sobre ello ante los medios? -preguntó Charles, un poco confundido, sentándose a su lado-. Quiero decir, han pasado semanas desde esa foto, ¿por qué no aclaraste los rumores antes?

-Por mi hermano. Un día me pedía que hablara con los medios, minutos después me pedía que no lo hiciera -explicó el español con una mueca, girando su rostro hacia la derecha para evitar la mirada de Charles, preocupado por su pequeño hermano-. Así estuvo varios días, hasta que yo mismo decidí posponer el tema.

-Oh -soltó Charles, un poco sorprendido-. ¿Tu hermano se encuentra bien?

-No estoy muy seguro de ello, Charles, Checo parece qu...

-¿Pasa algo con Sergio? -interrumpió una tercera voz con su característico acento inglés.

Carlos rodó los ojos, mientras Charles sonreía con empatía al ver la verdadera preocupación reflejada en el rostro del piloto de McLaren.

-¿Tú solo escuchas "Checo" y apareces, gilipollas? -preguntó Carlos con irritación.

-Solo venía a verte, Carlos, no pensé que...

El piloto español fue reprendido por una mirada severa por parte de Charles. Con un suspiro, Carlos rodó los ojos una vez más y se obligó a responder con más amabilidad.

-Ugh -soltó Carlos un quejido de frustración antes de hablar-. Sí, mi hermano no está completamente bien, pero lo que más me pone de los nervios es que no habla conmigo.

Tanto Lando como Charles prestaban toda su atención al español, claramente preocupados por lo que le estaba ocurriendo al modelo.

Lando, incapaz de seguir de pie, acercó una silla para sentarse frente a los pilotos de Ferrari, acomodándose para escuchar mejor lo que le estaba sucediendo a Checo.

-No entiendo cuál es la razón de esta ansiedad tan persistente, yo solo... no sé, tíos... -Carlos se detuvo un momento, organizando sus pensamientos-. Desde que vino desde Nueva York a Mónaco solo para "ver cómo estaba su hermanito mayor" ... -Carlos hizo comillas en el aire, imitando el acento mexicano de su hermano-. Él simplemente no es así, sé que algo le está pasando, pero no sé qué es.

Detest to Adore | Lando & ChecoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora